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Donar es vivir dos veces: El desafío de cambiar la perspectiva sobre la donación de órganos en Yucatán

•Tan sólo en 2023, la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del IMSS Yucatán registró unos ocho trasplantes multiórganos  

Mérida, Yucatán, a 23 de diciembre de 2023.– Por diferentes factores, entre ellos las creencias religiosas, es que la cultura de la donación de órganos en Yucatán es muy baja, por ese motivo las autoridades de salud trabajan para incentivar esta práctica que podría cambiar y salvar muchas vidas.

El doctor José Manuel María Alvarado, coordinador hospitalario de donación de órganos y tejidos del IMSS Yucatán, comentó que la decisión de donar los órganos es difícil de tomar, por eso invita y promueve que, en vida, durante las pláticas con los familiares se comente que quieren donar sus cuerpos.

Una sola persona podría beneficiar hasta nueve pacientes, dijo. “Nosotros, aquí en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), trasplantamos riñones esencialmente, pero cuando tenemos una donación multiorgánica se procura corazón, pulmones, páncreas, hígado, riñones, corneas, hueso, tendones y válvulas cardíacas”, mencionó.

Los requisitos para ser donador son los siguientes: personas entre los dos y los 65 años, personas sanas, sin sobrepeso, sin enfermedades transmisibles, sin cáncer, sin diabetes e hipertensión de larga evolución, clínicamente estables, hayan perdido la vida por un accidente cerebral, ya sea un accidente automovilístico, embolia, infarto o derrame cerebral que comprometa las funciones del cerebro.

El médico internista reconoció que, en 2023, en la UMAE, se realizaron ocho donaciones multiorgánicas y en los otros nosocomios de la entidad hubo una o dos, práctica que no es muy frecuente. “En nuestra sociedad es alta la prevalencia de diabetes e hipertensión y desde los 40 años, muchas personas ya tienen estos malestares desde hace mucho tiempo, lo que compromete la viabilidad de los órganos y no son candidatos para realizar un trasplante”, señaló.

Para los niños y las niñas, la situación todavía es peor por el tamaño de los órganos. “Por el tamaño, no podemos ponerle un hígado, un corazón o unos riñones tan grandes, tienen que ser adecuados para su edad. En nuestro estado, hemos tenido donación pediátrica y los riñones se quedan aquí en la lista de espera, registrada ante el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA); pero el hígado, el corazón y el páncreas viajan a distintas partes de la República para ser trasplantados y cambiar la vida de los niños”, concluyó.

En Yucatán, por diferentes factores como las creencias religiosas, la cultura de la donación va a la baja. Fotografía: Radio Sonora
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