La delegada del Issste, Rita Dolores del Río Ávila, reconoció los problemas que imperan en la delegación y clínica, pero se justificó diciendo que son problemas que se traen desde hace años, sin embargo, ante la presión de los asistentes al Consejo Consultivo de la institución, no le quedó más que comprometerse a mejorar las condiciones de la derechohabiencia y los trabajadores, o de lo contrario, presentaría su renuncia definitiva.
Ayer, al sesionar el Consejo Consultivo de la delegación, en presencia de un representante de la Dirección Nacional, prácticamente se obligó a la funcionaria a comprometerse a que para la próxima reunión de este organismo, si las deficiencias y quejas en su contra, presentaría de manera inmediata su renuncia al cargo.
Entrevistado al salir de la reunión, lo que la delegada Rita del Río hizo mucho más tarde y a escondidas, para no dar la cara a los reporteros, el secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, José Luis González Flores, reveló que durante las tres horas en las que estuvo en la reunión, Rita del Río admitió los males que aquejan a la delegación, sobre todo, en las dos prioridades de los sectores que son la parte administrativa y la médica