Frank Fernández Estrada (*)
Fuente: Diario de Yucatán
Cuando tenía 24 años, edad a la que empecé a viajar, Praga fue uno de mis primeros destinos. En Praga fue mi primer encuentro con el gótico y con el barroco. Mis recuerdos de aquel viaje son indelebles. Desde entonces he vuelto varias veces a esta capital, también llamada “La ciudad de las mil torres”. Una de las cosas que más me impresionó fue el famoso reloj astronómico de la ciudad.
El Reloj Astronómico de Praga, conocido como el Orloj en checo, es uno de los monumentos más emblemáticos y visitados de la ciudad de Praga. Su fascinante combinación de ingeniería, arte y ciencia ha cautivado a miles de turistas y académicos durante siglos. Este reloj es una herramienta para medir el tiempo pero también un reflejo del conocimiento astronómico, las creencias religiosas y la cultura de su época. Su historia, la identidad de su creador y su relevancia actual son esenciales para comprender por qué sigue siendo un símbolo importante de Praga y un logro excepcional en la historia de la ciencia y la relojería.
El Reloj Astronómico de Praga se instaló en 1410, en la torre del Ayuntamiento Viejo, un edificio en la Plaza de la Ciudad Vieja. Su construcción marcó el inicio de una era de avances tecnológicos y científicos en la Europa medieval, especialmente en el campo de la relojería y la astronomía. Originalmente, el reloj fue ideado como una herramienta para medir el tiempo, pero también tenía la función adicional de mostrar los movimientos astronómicos, las fases de la luna, la posición de los planetas y los signos del zodíaco.
A lo largo de los siglos, el reloj ha sido objeto de numerosas renovaciones y mejoras. Sigue funcionando casi de la misma manera que lo hacía cuando se instaló por primera vez hace más de seis siglos. El diseño del reloj no solo era innovador en términos de su funcionalidad, sino también en su estética. Su combinación de un mecanismo complejo, la esfera astronómica, las figuras mecánicas y el juego de campanas creaba una obra de arte visualmente impactante que, con el tiempo, se convirtió en una de las principales atracciones turísticas de Praga.
El creador original del Reloj Astronómico de Praga fue un relojero y astrónomo checo llamado Mikuláš de Kadan. Se cree que Mikuláš de Kadan fue responsable de la construcción de la maquinaria del reloj, aunque algunos historiadores también sugieren que él pudo haber supervisado el trabajo de otros artesanos. La fecha exacta de la creación del reloj es incierta, pero sí se sabe que su instalación en la Torre del Ayuntamiento fue en 1410, como ya he dicho.
El reloj fue una obra maestra de ingeniería para su tiempo, ya que combinaba un reloj mecánico que marcaba las horas y al mismo tiempo un astrolabio que mostraba las posiciones de los planetas y las fases de la luna. La precisión de este reloj y su complejidad estaban muy por delante de los relojes de la época. Su construcción fue un logro impresionante de la ingeniería medieval.
El Reloj Astronómico de Praga es notable por su capacidad para marcar las horas, así como por su esfera astronómica, que muestra la posición del sol y la luna en el cielo y las fases de la luna. Este componente astronómico se basaba en las teorías de la astronomía medieval, en las cuales el Sol y los planetas se movían alrededor de la Tierra, un modelo conocido como geocentrismo. Aunque esta concepción fue reemplazada más tarde por el modelo heliocéntrico de Copérnico, el Reloj de Praga sigue representando la cosmología medieval.
Durante su larga historia, el Reloj Astronómico de Praga ha sido afectado por incendios, daños militares y la erosión natural del paso del tiempo. Sin embargo, el reloj ha sido restaurado en varias ocasiones, particularmente en el siglo XVI, cuando fue modificado para mejorar su precisión y funcionalidad. En el siglo XIX, se realizaron trabajos significativos de restauración que le devolvieron su esplendor original.
Una de las intervenciones más significativas ocurrió en 1945, cuando un bombardeo durante la Segunda Guerra Mundial dañó la Torre del Ayuntamiento Viejo y, por ende, al Reloj Astronómico. Afortunadamente, las restauraciones posteriores lograron devolverle su funcionamiento. A pesar de ello, el reloj ha seguido operando hasta el día de hoy. Cada una de estas restauraciones ha buscado mantener la integridad de la pieza mientras se introducían mejoras tecnológicas para asegurar su funcionamiento continuo.
El Reloj Astronómico de Praga es uno de los mayores atractivos turísticos de esta maravillosa ciudad. Cada hora, miles de personas se reúnen en la Plaza de la Ciudad Vieja para presenciar el espectáculo que ofrece el reloj. La figura de la Muerte, que suena la campana antes de que los apóstoles desfilen ante el público, es uno de los momentos más esperados. La belleza de las figuras mecánicas, la música y el movimiento de los astros hacen de esta experiencia un espectáculo inolvidable para quienes visitan Praga. Además de su valor turístico, el Reloj Astronómico tiene un significado profundo para los checos como símbolo de su herencia histórica y científica. Representa la habilidad de los artesanos medievales y la rica tradición de conocimientos en astronomía, matemáticas y mecánica de la época. Para muchos, el Orloj es un emblema de la ciudad y un testimonio de su rica historia cultural y científica.
El Reloj Astronómico de Praga sigue siendo una maravilla de la ingeniería medieval que, a pesar de sus limitaciones tecnológicas, ha perdurado como una pieza funcional y decorativa. Su relevancia en el campo de la ciencia radica en el hecho de que es un ejemplo concreto de cómo los conocimientos astronómicos se traducían en dispositivos prácticos que podían ser utilizados por la gente común. Aunque la teoría astronómica representada en el reloj ha quedado obsoleta, el mecanismo sigue funcionando con una precisión sorprendente para la época en la que fue construido. Además, el Orloj es aún una fascinante herramienta para enseñar a las nuevas generaciones sobre la historia de la ciencia, la ingeniería y la astronomía. Los visitantes que se acercan al reloj no solo se maravillan por su belleza, sino también por su complejidad técnica, lo que hace de este reloj un hito en la evolución de los dispositivos de medición del tiempo.
Si tiene la posibilidad de visitar esta maravillosa ciudad de Praga (Praja se pronuncia en checo), sin lugar a dudas el Viejo reloj Astronómico es una de las atracciones que no puede dejar de visitar.
(*) Traductor, intérprete, filólogo.