El presidente local de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac), Roberto G. Cantón Barros, señaló que la crisis se agrava y ese sector está a un paso de quedar aniquilado por la crisis económica debido a la pandemia por el COVID-19 y dijo que a pesar de la reactivación económica, la mayoría de los establecimientos a duras penas logran tener ingresos para cubrir el pago de nóminas y la adquisición de insumos.
“El oxígeno se ha terminado para varios restauranteros, ya hay cierres definitivos como “Pancho’s” con 48 años de operaciones o “Eladio’s” de Itzimná con 30 años, son 2 ejemplos de los miles de cierres que se han sumado a una larga lista” expresó.
Asimismo, indicó que los cierres los fines de semana y los lunes a viernes antes de las 10 de la noche, se ha vuelto insostenible e inoperable trabajar bajo ese esquema.
“No podemos servir cenas porque hay que cerrar a las 8:30 pm para concluir en tiempo, limpiar nuestros establecimientos y que nuestro personal logre tomar el transporte público y llegar a sus casas antes de las 10:30pm” explicó.
“¿Qué restaurante puede operar así? Es como ir a una guerra sin fusil, y los arrendadores nos exigen el pago de las rentas con el argumento de que “ya estamos reactivados”, la luz sigue generando un gasto que hay que cubrir y no hay dinero” abundó.
El empresario G. Cantón Barros dijo que la “ley seca”, es otra medida que les afectó en la afluencia de comensales.