Un avión de Aeroméxico con destino a la ciudad de México, al que el controlador aéreo de la torre del aeropuerto de Mérida “Manuel Crescencio Rejón”, dio la orden de despegar, estuvo a punto de chocar con otro de Interjet que en esos precios momentos iniciaba maniobras de aterrizaje.
Afortunadamente, el piloto de Aeroméxico al darse cuenta de la situación, maniobró bruscamente y así evitar el impacto con la otra nave, lo que pudo haber provocado una tragedia de dimensiones considerables, por la falta de coordinación de los controladores aéreos del aeropuerto y la posible falta de precaución de los pilotos.
La maniobra brusca del piloto causó gran temor a los pasajeros.
La aeronave regresó a la plataforma para revisión y así descartar daños en el tren de aterrizaje y minutos después pudo salir sin mayor problema rumbo a CDMEX