Los trabajadores del estado de Yucatán, tienen que obtener recursos por medios diferentes al de su trabajo principal, ya que el salario no rinde lo suficiente para cubrir los gastos y necesidades de la familia.
“Al segundo o tercer día que cobraron (los jefes de familia) su quincena, ésta ya se acabó (…) en gastos generados en casa y por sus hijos”, comentó el experto en estudios de mercados y director de la agencia de Investigación de Mercadotecnia Segmentos Research, José Cab Lugo.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a través de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, reveló que en Yucatán, de cada 100 pesos que perciben los jefes de familia: 34 lo destinan a alimentos, bebidas y tabaco; 18 al transporte, teléfono e internet; 14 pesos son utilizados para educación y esparcimiento; y los 34 pesos restantes son para gastos como la renta, hipoteca, ropa, calzado y salud.
Según el INEGI, un trabajador en el estado gana al mes siete mil pesos en promedio.
El experto Cab Lugo destacó que el yucateco promedio vive del crédito o tiene un segundo empleo, ya sea en la formalidad o informalidad para completar su gasto: “tienen que complementar su salario con ingresos extras, muchos se buscan la oportunidad de un segundo empleo o buscan vender productos y ofrecer servicios en la informalidad”; dijo también que el ciudadano promedio en el estado vive del crédito y no tiene la cultura del ahorro o no puede “estirar” el gasto para poder guardar recursos económicos.