Coatzacoalcos, Veracruz.- En un operativo estratégico que expone la magnitud y sofisticación del robo de combustible en México, fuerzas federales desmantelaron una instalación clandestina para el procesamiento y almacenamiento de crudo robado, equiparable a una refinería ilegal a gran escala. El hallazgo tuvo lugar en un camino de terracería que conecta el Ejido 5 de Mayo con el Complejo Petroquímico Cangrejera.
El operativo, ejecutado por la Guardia Nacional (GN) en colaboración con personal de Seguridad Física de Petróleos Mexicanos (PEMEX), reveló una infraestructura industrial de alto nivel. En el lugar se encontraron tres tanques de almacenamiento metálicos con una capacidad aproximada de 200,000 litros cada uno.
Al momento del aseguramiento, uno de los tanques estaba completamente lleno, mientras que los otros dos contenían aproximadamente 150,000 litros cada uno, sumando un total de más de 500,000 litros de crudo (huachicol).
Una Operación de Nivel Industrial
Fuentes oficiales confirmaron que no se trataba de una bodega improvisada. La instalación contaba con:
- Tanques de almacenamiento industrial: De gran capacidad, diseñados para manejar volúmenes masivos de hidrocarburo.
- Maquinaria especializada: Se encontraron bombas de alta presión y una red de mangueras y tuberías para el trasiego y distribución del combustible robado.
- Ubicación estratégica: La planta se ubicaba en una zona apartada pero con acceso directo a infraestructura clave, facilitando la extracción y el movimiento del producto ilegal.
Este nivel de operación evidencia una fuerte inversión económica, conocimientos técnicos avanzados en materia de hidrocarburos y, presuntamente, una red de protección que permitió su construcción y funcionamiento sin ser detectada por un tiempo.
La Respuesta de las Autoridades y el Contexto Nacional
El aseguramiento fue resultado de trabajos de inteligencia y patrullajes de seguridad y prevención del delito. La Guardia Nacional, en coordinación con PEMEX, acordonó la zona para proceder con el vaciado y desmantelamiento seguro de la instalación. La Fiscalía General de la República (FGR) ha tomado el caso para iniciar las investigaciones correspondientes y dar con los responsables de esta red criminal.
Este golpe se enmarca dentro de la estrategia federal de combate al mercado ilícito de combustibles, un delito que genera pérdidas millonarias para el erario público, provoca daños ambientales y representa un grave riesgo para la seguridad de las comunidades cercanas a las tomas clandestinas y las instalaciones ilegales.