Juego de Palabras
Yaneth Angélica Tamayo Ávalos
SemMéxico, 26 de mayo, 2021.- La activista, defensora de derechos humanos de las mujeres y política Edurne Ochoa, de manera pública ha denunciado las amenazas y el hostigamiento de los que ha sido sujeta.
Motivo por el cual deseo compartir con ustedes estimados lectores, la conversación que sostuve con la propia Edurne Ochoa, quien de forma pública ha decidido que la ciudadanía conozca los actos que el Estado de Puebla está ejerciendo en su contra por el simple hecho de ejercer su activismo feminista en dicha entidad.
Para poner en contexto lo sucedido, preciso mencionar lo siguiente: Edurne Ochoa es una activista feminista del Estado de Puebla, quien junto con los colectivos “33 Mujeres” y la “Observatoria Todas Mx”, ha impulsado acciones políticas para promover la participación de las mujeres en el ámbito público, así como la erradicación de la violencia por razones de género contra niñas y mujeres.
De ahí que, recientemente decidiera en colaboración con Todas Mx, realizar y dar a conocer un Atlas de Riesgo Comunitario de Violencia y Desigualdad en Puebla, con la finalidad de garantizar un territorio seguro y visibilizar las brechas de desigualdad, la precarización de la vida de las mujeres y la violación sistemática de los derechos humanos, de los que son objeto las mujeres en esa entidad.
Situación que al parecer ha resultado incómoda para el gobierno en turno, pues en tiempos electorales, dar a conocer cifras alarmantes y la falta de compromisos tiene sus inconvenientes tal y como lo cuenta Edurne Ochoa.
… Todo deriva de la denuncia que presentamos el 31 de octubre por amenazas, esta denuncia que hicimos una compañera y yo ante la Fiscalía General del Estado de Puebla, ante quien solicitamos medidas de seguridad, sin embargo, ante la desconfianza de las instituciones estatales, solicitamos que interviniera el mecanismo de protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas, el cual accedió a intervenir.
El detalle es que, pasaron cinco meses sin que tuviera contacto ni comunicación con personal de la Fiscalía y cuando yo dejo ver que puedo participar en el proceso electoral, comienzan hablarme y a decirme que están muy interesados en mi carpeta de investigación, que si por favor le puedo pasar mi dirección de donde vivo para ir a ponerme cámaras.
A lo que les contesté: discúlpenme que desconfié, pero denuncié hace más de cinco meses, ya me hubieran matado o desaparecido y de ustedes ni sus luces, las medidas de las cámaras yo no se las solicité por eso hablé directamente con el mecanismo de protección y no les voy a dar mi dirección; así me llamaron como tres veces, siempre con la insistencia de que proporcionara la dirección de mi domicilio, motivo por el cual yo ya no contesté el teléfono por la desconfianza.
De ahí, hace quince días personas que se identificaron como personal de la Fiscalía General del Estado de Puebla se presentaron en el fraccionamiento donde vivo y empezaron un recorrido preguntando donde era el domicilio de Edurne Ochoa y de esa forma llegan a mi domicilio, cuando llegaron fueron atendidos por personal que trabaja en mi casa y les empiezan a preguntar si ese era mi domicilio, por lo que el personal al preguntar quienes me buscaban, estos se identificaron como personal de la Fiscalía.
El jardinero les abre y les comenta que no me encontraba pero que le dijera que requerían para avisarme, estas personas le dijeron que iban a entregar una notificación y mi trabajador les comentó que se la dieran para que cuando me viera me la entregaran, ahí ya molestos le empiezan a decir “no te metas cabrón queremos saber cuándo llega, cuando sale, todos sus movimientos”, mi trabajador asustado les comenta que desconoce mis movimientos y los de mi familia porque el solo trabaja a fuera de la casa, motivo por el cuál las personas se retiran de mi domicilio.
A través de mis abogados he tratado de saber sobre la “notificación de la Fiscalía” e incluso he interpuesto un amparo buscador para saber si tengo algún procedimiento en mi contra; sin embargo, a pesar del temor y la urgencia que representa el poder ser detenida de forma ilegal por la Fiscalía, el Tribunal Colegiado en Materia Penal del Sexto Circuito, no ha hecho nada por apercibir a las autoridades responsables que se niegan en contestar el acto reclamado, por lo que a pesar de que jurídicamente se requieren de 48 horas para presumirse por cierto el acto que denuncio, no se han pronunciado al respecto, lo cual me deja en un estado de incertidumbre y riesgo.
Preciso mencionar que, hice de conocimiento a la Fiscalía el acto que denuncio, quienes aceptaron el haber mandado personal a buscarme, sin justificar los actos ilegales que han ejecutado, por lo que hice de conocimiento al mecanismo de protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas para que envíen un oficio mediante el cual la Fiscalía informe porque han enviado a personal sin identificación oficial y autos no oficiales a mi domicilio particular, si en la carpeta solo obra domicilio procesal, debido al riesgo que implica el conocimiento de mi domicilio personal; hasta el día de hoy la Fiscalía se ha negado a contestar.
He sido hostigada por parte de las autoridades, quienes mandan mensajes y llamadas constantes, hacen rondines en mi casa para saber mis movimientos, han amenazado a mi personal de trabajo y jurídicamente las instituciones estatales me están hostigando y me niegan el acceso a protegerme contra cualquier acto de abuso de autoridad.
Me siguen mandando el mensaje de que saben dónde vivo, que hago y que hace mi familia, en un proceso electoral donde están siendo violentadas las mujeres que inciden políticamente y donde su vida está corriendo peligro, es mi necesidad denunciar de manera pública los hechos…
La intimidación de la que está siendo víctima la activista Edurne Ochoa ciertamente urge ser visibilizada, máxime que actualmente el proceso electoral ha sido considerado el segundo más violento solo por debajo de los comicios del 2018, al sumarse más de 65 candidatas y candidatos asesinados.
Por lo que, esta medida debe considerarse como un antecedente sobre violencia política contra Edurne Ochoa por el hecho de ser mujer y activista social, de ahí que, cualquier situación que pudiera suscitarse ella hace responsable a la Fiscalía General del Estado de Puebla, al gobierno en turno de Puebla y demás autoridades que se encuentren involucradas.