En estos Días de Muertos, la puesta de altar y la comida típica era algo indispensable por lo que las compras de los ingredientes del tradicional Pibipollo, del atole, flores y demás estuvieron a la orden del día, ante ello la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) puso en marcha operativos en los lugares más concurridos del Estado para garantizar el apego a los precios ya establecidos.
Fue por ello que tres inspectores del Departamento de Verificación y Vigilancia de citada dependencia se mantuvieron en los panteones de Santa Lucía, San Román y Samulá, así como efectuaban recorridos en las panaderías y en los lugares de venta de alimentos, informó el Delegado PROFECO, Rafael Montero.
Entre las verificaciones de los inspectores era que los precios estuvieran a la vista del público, el producto ofertado también debería ser exhibido, asimismo se exhortaba a denunciar cualquier anomalía registrada en los establecimientos.
“No hay que olvidar que la PROFECO no cuenta con el personal suficiente para vigilar a toda la ciudad, por lo que la denuncia de la gente es importante”, concluyó.