Mientras la Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COPRISCAM) ya no verifica la contaminación de clembuterol en el hígado de res para consumo humano, el rastro municipal de Escárcega no cumple con la Ley de Salud del Estado de Campeche y con la Norma Oficial NOM-194-SSA1-2004, la cual se basa en las especificaciones sanitarias en los establecimientos dedicados al sacrificio y faenado de animales para abasto, almacenamiento, transporte y expendio.
De acuerdo con la COPRISCAM, ya no se realiza la verificación de hígados, que tienen un alto riesgo de estar contaminados por clembuterol, una sustancia usada por algunos productores para que el ganado suba de peso y de esta forma alcancen más recursos por su venta, pero que finalmente ocasiona un grave problema de salud en los seres humanos, ya que al consumir el hígado de res, que es donde se acumula la sustancia, le trae problemas que van desde el simple mareo, hasta estados graves que necesitan hospitalización.
Pero el problema y los riesgos de salud para el rastro, aumentan ahora con el informe de la Revisión y Fiscalización de la Cuenta Pública Ejercicio Fiscal 2016 de la Auditoría Superior del Estado, en donde se establece que el rastro público de Escárcega no cumple con la Ley de Salud del Estado de Campeche y con la Norma Oficial NOM-194-SSA1-2004, la cual se basa en las especificaciones sanitarias en los establecimientos dedicados al sacrificio y faenado de animales para abasto, almacenamiento, transporte y expendio.
Es decir, que hay un manejo insalubre de la matanza de animales, y que podría haber graves consecuencias para la salud de los consumidores.
La autoridad estatal puntualiza con esto, la necesidad de contar con un rastro municipal funcional, que no ponga en riesgo la salud de la población que a diario consume las carnes que salen de esas deplorables instalaciones donde se podrían estar generando enfermedades desde las leves, hasta las muy graves.