Actitudes
José Santiago Healy (*)
Fuente: Diario de Yucatán
Todos los pronósticos de instituciones de prestigio indican que México sufrirá en los próximos meses y años la crisis más profunda de los últimos cien años.
Imposible saber si será la más larga, pero ya los expertos coinciden en que la caída en el Producto Interno Bruto (PIB) del 2020 andará en un rango del —8 por ciento al —10 por ciento, el peor desplome registrado en un año en la historia contemporánea del país.
La crisis del 1929, producto de la Gran Depresión, se prolongó durante cuatro años y provocó un desplome récord en el PIB del –20.55 por ciento. En tanto los retrocesos de 1983, 1995 y el 2009 fueron del –4.3%, —6.3% y –5.3 %, respectivamente.
Una caída de un diez por ciento en la economía mexicana representará una pérdida de más de un millón de empleos, el cierre de miles de negocios, un aumento en los índices de pobreza y lamentablemente viviremos también un repunte en la inseguridad y en las estadísticas de violencia, entre otras consecuencias.
Tanto el año en curso como 2021 serán muy complicados en todo el mundo y en especial para México y el gobierno federal, que deberá hacer frente a una monstruosa responsabilidad, además de a un compromiso social ineludible.
López Obrador y su gobierno llegaron al poder en el 2018 con la promesa de limpiar la corrupción, desterrar la inseguridad y levantar el nivel de vida de los mexicanos. Evidentemente ninguna de las tres propuestas se ha conseguido y ahora con los efectos terribles de la pandemia del coronavirus el panorama es aún más desolador.
Para remontar este retroceso económico y social se requerirá un plan estratégico de largo alcance y un equipo operador de primera línea, un “dream team” que haga posible que las cosas sucedan y que las metas se cumplan.
Por desgracia no vemos orden ni estrategia y menos talento en los mandos de gobierno. Como dicen una cosa al día siguiente dicen otra. La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez, sostuvo que la reapertura del país se dará con un semáforo federal, pero al día siguiente se retractó y aclaró que también habrá semáforos regionales.
A su vez, el presidente López Obrador anunció la reanudación de sus giras por el país; el próximo martes viajará a Cancún y luego continuará su recorrido por varios estados del sureste. Esto ocurre cuando en radio, televisión y redes sociales el mensaje más repetitivo es el trillado “quédate en casa”.
¿Alguien puede explicar por qué el primer mandatario pretende desestimar la recomendación de los expertos en esta emergencia sanitaria? El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, indicó horas más tarde que la decisión de las giras de AMLO no estaba tomada, pero que si así fuera, se trata de una actividad esencial para el país. ¿Estamos de acuerdo?
A dos meses de la pandemia en México, es tiempo que no se ha lanzado un programa sólido, integral y bien articulado para hacer frente a la debacle económica que ya tenemos encima.
Pareciera que el plan es dejar que las empresas que no tengan reservas económicas truenen para ser absorbidas por papá gobierno como ocurría en décadas pasadas.
No obstante, hoy día son muchos los negocios independientes que saldrán adelante y fortalecidos a pesar de la pésima gestión oficial. Pero obvia decir que muchos más, en especial las pequeños y medianos, no tendrán el apoyo necesario para evitar la quiebra.
Por lo pronto, pues, el país se prepara para iniciar el lento camino a la “nueva normalidad” en medio de la incertidumbre económica y sanitaria junto a una escasa planeación y a la ausencia de un equipo humano competente.
Noticia final… California fue el primero estado de la Unión Americana en confinar a su población, lo que evitó una crisis por el coronavirus como la de Nueva York y otras regiones del este. Hace dos semanas inició con un plan detallado el regreso a las actividades que a la fecha incluyen la apertura de playas, parques, tiendas medianas, casinos y negocios no esenciales que no presenten riesgos. Las iglesias, barberías y salones de belleza abrirán pronto; habrá que seguir de cerca la evolución de la pandemia y la economía en el estado más rico de Norteamérica.— Chula Vista, California.
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Periodista