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“Con el programa Médico en tu Casa procuramos que los servicios de salud estén cerca de la gente, que lleguen a las comunidades más apartadas donde hay carencia de médicos y hasta de las medicinas básicas”, dijo el gobernador Carlos Joaquín, al indicar que el programa ya está en la Zona Maya.
“Juntos podemos lograr que la salud llegue con más y mejores oportunidades a la gente, para resolver los rezagos de servicios insuficientes y de mala calidad. Somos un gobierno que beneficia a todas las familias y no sólo a unos cuantos, como sucedió en gobiernos anteriores”, añadió el mandatario.
La Secretaría de Salud estatal dio a conocer que con todos sus servicios, Médico en tu Casa estuvo en las comunidades mayas de Yalchén y San Silverio, de Felipe Carrillo Puerto, y Chanchén I, de Tulum, donde se realizaron 455 acciones de salud, entre ellas consultas médicas, odontológicas, detección de enfermedades crónicas, promoción a la salud y lactancia materna.
Hasta abril pasado, Médico en tu Casa había proporcionado casi 43 mil servicios. La proyección para este año 2017 contempla la atención de casi 121 mil habitantes de los 11 municipios, a través de 21 unidades médicas de atención domiciliaria integradas por 21 galenos, 63 enfermeras y 63 promotores.
Este programa disminuye la desigualdad, al atender a personas con dificultades físicas, económicas y/o demográficas para desplazarse, a embarazadas, adultos mayores y niños menores de 5 años, que a consecuencia del abandono en que los dejaron las administraciones pasadas para privilegiar a unos cuantos, no tenían acceso a ningún tipo de atención a la salud.
Dos beneficiarias del programa, Alberta López Hau, dijo que por su edad se le dificulta ir a una clínica y por sus condiciones económicas, no puede pagar un médico particular. Ahora, con las brigadas que llegan a su casa, su vida cambió, pues ya no piensa en el gasto del traslado y hasta se siente mejor. “Ya no tendré que viajar cada ocho días a Chetumal”.
Por su parte, Florencia Reyes Medina, también adulta mayor de Nicolás Bravo, en Othón P. Blanco, expresó que estaba preocupada por su salud, pues no tenía posibilidades de trasladarse hasta ls centros de salud para atenderse. “Ahora siento bonito, hasta me siento importante al ver a los doctores y las enfermeras aquí, en el patio de mi casa… ya no estoy pensando qué pasará con mi vida”.
