Al señalar que la obesidad y el sobrepeso son dos de los grandes males de la población en la actualidad, la coordinadora delegacional de Nutrición y Dietética del IMSS en Campeche, Alma Rosa Valenzuela Sánchez, destacó la importancia de que padres de familia inculquen a sus hijos desde temprana edad una sana alimentación.
“Una alimentación sana y balanceada es esencial para el crecimiento y desarrollo del niño, además le proporciona los nutrientes necesarios para realizar sus actividades diarias”, dijo.
En México, el 20 por ciento de los niños entre 3 y 12 años padecen sobrepeso. Por su parte, la obesidad infantil puede desencadenar en graves problemas para la salud, tanto físicos (enfermedades cardiovasculares o diabetes) como psicológicos.
La nutrióloga puntualizó que la dieta del niño debe ser equilibrada para cubrir sus necesidades nutricionales, incluyendo frutas y verduras, cereales y tubérculos, así como leguminosas y alimentos de origen animal (pescado y aves asadas), y evitar las bebidas azucaradas o refrescos embotellados, priorizando el consumo de agua natural.
“Adoptar un estilo de vida sedentario, aunado al sobrepeso y obesidad, puede incrementar en las y los menores el riesgo de desarrollar enfermedades como diabetes e hipertensión arterial en edades tempranas, por eso es muy importante que realicen ejercicio diario para potencializar su fuerza y flexibilidad”, aseveró.
Finalmente, la especialista exhortó a madres y padres a inculcar en sus hogares una correcta alimentación, sana convivencia y ejercicio físico, promoviendo un estilo de vida activa y saludable, no solamente en menores, sino en todos los miembros de la familia.