Libertad López y Olga Rosario Avendaño
(Segunda y última parte)
Las deportistas como fuente informativa
La ex presentadora de Fox Sports, Marion Reimers, explica que las mujeres deportistas figuran poco como fuentes informativas: “Si hay una nota sobre deporte femenil, se le va a consultar a un varón para que valide esta información, y esto sigue alimentando el estereotipo de que tenemos poca credibilidad, poco conocimiento y que nuestra voz en la esfera pública vale menos”.
Lo anterior es importante, porque “vemos un mundo representado en la televisión o en los medios deportivos en donde las mujeres no existimos, en la que las disidencias no existen; por lo tanto, seguiremos pensando que no formamos parte de la narrativa popular, y eso nos cierra horizontes profesionales, como la posibilidad de ser periodista, futbolista, entrenadoras o dirigir un medio de comunicación”.
En las conclusiones del Observatorio de Medios Deportivos en México 2021, se puntualiza que los medios deportivos no solo ejercen exclusión asignándoles menos espacio a las mujeres que a los hombres, sino que este espacio se encuentra cargado de estereotipos de género que refuerzan las visiones que cultural y socialmente se esperan sobre el comportamiento y características de las mujeres.
Además, una de cada cuatro notas sobre deporte femenil refuerza estereotipos de género, al invisibilizar el nombre de las atletas, al presentarlas como propiedad de un hombre o al utilizar un lenguaje condescendiente, cuando se habla de los logros de atletas mujeres, menciona el informe del Observatorio.
Agrega que en una de cada tres portadas aparece una mujer como protagonista, y las fotografías de ellas presentan mucha más sexualización que las de los hombres.
Los deportes continúan altamente divididos por sexo, por lo que la mayor parte de las disciplinas consideradas históricamente como “masculinas” siguen sin admitir mujeres, dejándolas relegadas a la representación en deportes considerados femeninos, por resaltar rasgos típicamente asociados con las mujeres, como la gracia o la feminidad, demuestra la investigación.
Optan por el estudio y pasa a segundo lugar el futbol
El futbol femenil ha avanzado a pasos agigantados, pero aún las jugadoras no pueden vivir de él. En México, ellas optan por estudiar una carrera profesional alterna para tener asegurado su futuro económico; contrario a los hombres, que sí pueden vivir con su salario como deportistas y con estudios de nivel educativo de secundaria.
De acuerdo con información difundida por ESTO, las futbolistas mexicanas que han concluido su licenciatura o maestría son las siguientes:
Jugadora Equipo Título
Desireé Monsiváis Rayas Maestría en Ingeniería
Cristina Farral Tigres Maestría en Finanzas
Ofelia Solís Tigres Maestría Organización Deportiva
Dinora Garza Pumas Licenciatura en Ciencias del Ejercicio
Valeria Valdez Rayadas Licenciatura en Artes Visuales
Eva González América Licenciatura en Criminología
Mariana Cadena Rayadas Licenciatura en Diseño Industrial
Alejandra Sorchini Necaxa Licenciatura en Arquitectura
Daniela Calderón León Licenciatura en Comunicación
El diario deportivo también reportó qué mujeres futbolistas continúan con sus estudios:
Jugadora Equipo Título
Mónica Flores Rayadas Máster en Nutrición
Nicole Pérez Rayadas Ciencias de la Comunicación
Katty Martínez América Odontología
María Yokoyama Pumas Contaduría Pública
Jacqueline Ovalle Tigres Organización Deportiva
Rubén Beristain hace un recuento de cómo en 2017 había 300 futbolistas y hoy son 180. Las que se fueron decidieron abandonar este deporte porque no tenían apoyo y no les alcanzaba el sueldo. Las pioneras recibían bajos sueldos y eso las impulsó a estudiar una carrera universitaria.
Segoviano afirma: el “avance que tuvo la liga femenil en cinco años, la varonil lo tuvo en 40 años”. El futbol varonil en México tiene 100 años y fue hasta las décadas de los 60 y 70 cuando se empezó a profesionalizar. Es cuando “se empiezan a pagar sueldos altos”.

Futbol femenil mexicano: en el patio trasero
Las mujeres han estado y siguen en el “patio trasero”; por ejemplo, a ellas no se les pagaba transporte ni alimentación y tenían que jugar en canchas de entrenamiento, algo que no sucede con los hombres, menciona el periodista Alfonso Morales.
Se argumenta que en los equipos femeniles se tienen muchas carencias técnicas, hablando estrictamente a nivel deportivo. No es que las futbolistas no sean buenas; más bien, no tuvieron la formación que sí hay para los equipos varoniles, comenta Segoviano Ramos.
La liga femenil apenas empezó con la Sub20, una categoría de formación, y es difícil para ellas, porque se han formado en el barrio o en el equipo de la cuadra; es más, ni siquiera a nivel universitario, explica el directivo del ESTO.
Contrario a lo que pasa con las jugadoras estadunidenses, continúa, muchas quienes llegaron al principio de la Liga MX Femenil venían de Estados Unidos, estaban saliendo de la universidad o jugaban en la preparatoria. En la técnica se nota mucho. Si ustedes ven un partido de Tigres contra Mazatlán o contra Cruz Azul, la diferencia es abismal técnicamente.
Dice que originalmente las selecciones estaban armadas, básicamente, por jugadoras mexicoamericanas, de universidades y preparatorias de Estados Unidos y que jugaban de manera regular, más no profesional.
En ese contexto, hubo casos aislados, como el de la exfutbolista Maribel Domínguez, acota Segoviano. Se le conoce como Marigol, por ser la goleadora más importante de la selección nacional femenil de México; incluso, la FIFA la consideró como la sexta mejor jugadora del mundo. En su cuenta de Twitter (https://bit.ly/3MAsbTg), la @LigaBBVAFemenil explica que Domínguez “no necesita presentación, es una histórica del Futbol Femenil en México y en la Selección de México”.
En la actualidad, las mujeres no tienen oportunidad de ser directoras técnicas de los equipos femeniles, porque estos puestos están ocupados por los hombres. Nuevamente, Segoviano señala que esto es un tema de formación que depende de los clubes.
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“Son muchachas valerosas, enérgicas, simpáticas y quizá pronto, también sean goleadoras”. Esta es una frase de aquel partido que se transmitió en 1972, pero en la actualidad, se siguen usando esos términos para presentar a las futbolistas, sin valorar o narrar su capacidad en el terreno de juego.
Este reportaje forma parte del proyecto “Las mujeres futbolistas y sus derechos humanos laborales. Una mirada rumbo al Mundial 2026”, de la Red de Mujeres Sindicalistas.