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La Procuraduría Federal del Consumidor (POFECO), ha clausurado tres funerarias e impuesto sanción a otras ocho por diversas irregularidades en cobros, durante el transcurso de la emergencia sanitaria por el COVID-19.
Alejandro Espadas Villajuana, presidente de la Asociación de Funerarias de Yucatán, explicó que existen empresas que trabajan con comisionistas, guardias de seguridad, enfermeros, empleados del aseo y hasta médicos y enfermeras que cobran comisiones al dirigir las solicitudes de un doliente, tras la pérdida de un familiar.
“Este coyotaje es ilegal, confunde al usuario que muchas veces termina pagando un sobre precio por el servicio de inhumación de un familiar fallecido.
Asimismo, expuso que en Mérida funcionan unas 74 empresas y las principales cabeceras municipales que están facultadas, pero siempre sucede que hay sobre cobros y excesos por estos pagos.
Espadas Villajuana destacó que es importante que cuando una persona contrate un servicio verifique precios y firme un convenio directamente con la empresa, porque de otra manera podrán ser sorprendidos por los comisionistas o los trabajadores de las funerarias que buscan más dinero por fuera.
También señaló que esta semana la PROFECO realizó una serie de visitas a 16 empresas más, ya que se han presentado denuncias por abusos, cobros excesivos, incumplimiento de contratos o por falta de servicios al momento de realizarse los procesos de inhumación y velación.
Debido a la pandemia y tras el fallecimiento de algún familiar, muchas personas buscan ahorrar con servicios funerarios económicos.
“Es importante decir que entre las empresas que ofrecen estos servicios hay de todos los precios; sin embargo, es impensable que un funeral cueste menos de 3 mil pesos, porque solamente una fosa, cuesta más que ese precio en Mérida” comentó.
