Casi un centenar de doctores pertenecientes al Colegio Médico de Quintana Roo, marcharon la mañana de ayer domingo por las principales avenidas de Cancún, para sumarse a la protesta que a nivel nacional existe contra el encarcelamiento del médico pediatra oaxaqueño, Luis Pérez Méndez, por la muerte de un menor de edad al que se le suministró un medicamento, ante lo que recalcaron su malestar sobre la criminalización que en México existe hacia la profesión médica.
Diez minutos antes de las de la mañana, los galenos, vestidos con sus habituales batas blancas y portando un listón azul eléctrico que tomaron como símbolo de su causa, iniciaron su marcha de protesta en el cruce de las avenidas Bonampak y Nichupté, a un costado de la Plaza las Américas, desde donde enfilaron sobre el carril central de la avenida Tulum para continuar hasta la explanada de la Plaza de la Reforma, de modo similar al que hace aproximadamente dos años marcharon por catos similares en su contra.
En su recorrido, los doctores inconformes mostraron pancartas en las que se leían mensajes como “El acto médico se llevas a cabo sin intención dolosa y Despenalización al ejercicio de la profesión médica, entre otras que daba cuenta de la inconformidad por los atropellos denunciados.
Víctor Manuel Rivera Mellado, integrante y ex presidente del Colegio Médico ce Quintanas Roo, señaló, con relación al encarcelamiento del galeno oaxaqueño, que toda persona está expuesta a sufrir reacciones anaprofilácticas a ciertos medicamentos. No obstante, se le acusa de homicidio doloso con la agravante de ser doctor, como si de él dependieran las reacciones que cada organismo registra ante diversos tratamientos.
Es por eso y ante lo que consideran la criminalización del ejercvici0 de la Medicina, que en alrededor de 70 ciudades del país, los profesionales de este ramo salieron para hacerse escuchar, dado que ellos “no estudiaron Medicina con el fin de dañar a alguien”.
En lo que respecta a Quintana Roo, lamenta que no exista la suficiente capacidad de atención ante el creciente número de lesionados por arma de fuego que se registra, derivado del aumento del aumento de actos delictivos que involucran al crimen organizado.