La construcción del “Centro Logístico del Sureste” deberá contar con todos los estudios y autorizaciones ambientales necesarios, porque no se va a permitir que con ese desarrollo empresarial se violen las leyes en la materia, advirtió el gobernador Carlos Joaquín González.
—No se permitirá que de nueva cuenta la industria hotelera y sus desarrollos sean los principales depredadores del medio ambiente—enfatizó el mandatario en el marco del “Foro de Industria y Comercio Exterior de Quintana Roo”.
El “Centro Logístico del Sureste” es un proyecto finaciado por la empresa Grupo E, que invertirá más de 500 millones de dólares –unos mil 800 millones de pesos— en la construcción de espacios comerciales para 160 empresas importadoras y exportadoras de productos que demanda la industria turística del país.
El proyecto se constuirá sobre 230 hectáreas en Puerto Morelos y estará ubicado a 21 kilómetros de Aeropuerto Internacional de Cancún, y a menos de cinco kilómetros del muelle del transbordador de la cabecera municipal.
El gobernador reconoció desconocer a fondo la tramitología del proyecto, pero dijo que tiene conocimiento de que va “por buen camino” y el gobierno del estado está obligado a que se cumpla la ley cabalmente.
“Es necesario revisar los estudios sobre la Manifestación de Impacto Ambiental y que se cuente con la aprobación de la autoridad competente, con las licencias de construcción correspondientes y que el uso de suelo corresponda al de tipo industrial que se requiere para desarrollar el proyecto”, dijo el jefe del Poder Ejecutivo.
El mandatario aseguró que en este asunto el gobierno tampoco se dejará presionar por los reclamos provenientes de algunas organizaciones ambientalistas como el Grupo Ecologista del Mayab (GEMA), que calificaron de inviable el proyecto porque se considera retirar las dunas costeras, lo que facilitaría la erosión de las playas, reduciría las defensas contra huracanes y en general impactaría negativamente en el entorno del litoral.
“Debemos trabajar por el desarrollo turístico y económico privilegiando los temas de protección al medio ambiente”, invitó Joaquín González al recordar que años atrás la industria turística era algo así como el depredador ecológico más grande.
“Todo eso tiene que cambiar, por lo que el planeta hoy requiere para frenar el calentamiento global, por lo que queremos dejarles a nuestros hijos y porque la industria turística hoy también depende mucho de los recursos naturales”, concluyó.