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Dr. Carlos René González Alvarez*
I
A partir del pasado 27 de septiembre, previo al Día Internacional por la Despenalización del Aborto, se instaló enfrente de los Servicios Humanitarios de Salud Sexual y Reproductiva, en la calle 54 con 49, un piquete de personas en número variable (de 2 a 14), que han informado a través de los medios de comunicación, estar realizando una jornada de oración en contra del aborto, respecto de la cual considero pertinente hacer las siguientes consideraciones:
1) Para los creyentes de diversas tradiciones religiosas la oración es una forma de comunicación personal o grupal con la divinidad, la cual no requiere un formato, un lugar o un momento determinado. Se acepta que la divinidad está presente en todas partes y en todo momento, estando atenta a todo cuanto sucede, nada escapa a su conocimiento. Sin embargo, atiende a las peticiones, súplicas y ruegos elevados por quienes la presentan, de acuerdo a su superior conocimiento y voluntad. Estas personas, al parecer, no están de acuerdo con esto, eligieron colocarse en un lugar preciso, en un horario determinado y con una actitud que ellas decidieron. De modo que consideran que la oración no es suficiente y deben ejercer algunas formas de presión sobre otras personas.
2) Esta presión se manifestó durante los primeros días de su manifestación, señalando y tomando fotografías de las personas que acuden a solicitar o a prestar algún servicio, a la clínica mencionada. En la cual, cabe mencionar, se proporcionan a mujeres y hombres, diversos servicios profesionales relacionados con la Salud Sexual y Reproductiva. Sus presiones constituyen una violación al derecho a la privacidad que tenemos todas las personas en nuestra vida cotidiana, tal como reconoce la Declaración Universal de los Derechos Humanos en el Artículo 12: “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o “ataques”. Por lo que es claro que nadie está obligado a informar a estas personas, los motivos por los cuales acude a la clínica o solicita atención médica. Ni tampoco debe ser objeto de vigilancia, escrutinio o señalamiento alguno por terceras humanas. La falta de respeto a la privacidad en las otras personas, señala el matiz ético que guía la actividad de estas personas, en medio de la complacencia de las autoridades correspondientes. ¿Aprobarían acaso que sus vidas privadas sean objeto de escrutinio público?
3) Hasta el momento presente estas personas no se han dirigido a la dirección de la clínica para manifestar alguna queja con relación a los servicios que presta, ni han manifestado públicamente si actúan por sí mismas o en representación de algún grupo religioso específico. Su comportamiento en el “anonimato” permite recordar que la espiritualidad no se manifiesta únicamente por hablar de Dios o utilizar determinados utensilios o vestiduras, sino por la actitud con que tratamos a nuestros semejantes. Asumen la actitud de que hablan por toda la sociedad, pero no han demostrado que les corresponde manifestar sus opiniones en nombre de toda la población. Todas las evidencias ya mencionadas permiten afirmar que se trata de una manifestación de protesta investida de un acto religioso.
4) Los servicios dirigidos a la atención de la Salud Sexual y Reproductiva, abarcan una amplia gama de procedimientos médicos, psicológicos y educativos, encaminados a mejorar las condiciones de vida y de salud de las personas. La utilización de estos servicios es totalmente voluntaria. Incluyen diversos procedimientos diagnósticos y terapéuticos dirigidos a detectar y tratar diversas enfermedades y padecimientos. Pretender señalar y estigmatizar a quienes solicitan estos servicios, ocasiona un grave perjuicio para la salud personal y pública. La falta de atención de algunas de estas enfermedades, debido a la “vergüenza” de acudir a buscar atención, favorece su propagación en nuestra comunidad. Por lo que obstaculizar su atención les otorga a estas personas una tajada de la responsabilidad en su diseminación. ¿Están conscientes de ello? ¿Rezan para que estas enfermedades dejen de azotar a nuestra población?
5) Su referencia al aborto es sumamente imprecisa. La mayoría de los abortos son espontáneos, provocados por desarrollos genéticos incompatibles con la vida. La manera de reducirlos es disminuir el número de embarazos. ¿A quién se debe responsabilizar por estos abortos? ¿Cuál es su propuesta para impedirlos? Además, algunos de estos abortos presentan complicaciones que en tiempos no muy lejanos incidían causando muertes maternas. ¿Están en contra de la atención de estos abortos y sus complicaciones? Los abortos provocados en condiciones insalubres y por personas no capacitadas o por las propias mujeres, ocasionaban un alto número de lesiones permanentes y muertes maternas. Lo cual, junto con la movilización organizada de las mujeres, obligó al gobierno federal a establecer lineamientos establecidos en las leyes y normas de cumplimiento obligatorio para regular la Interrupción Legal del Embarazo, estableciendo las condiciones adecuadas para la realización de estos procedimientos, con el fin de ofrecer una protección efectiva de la salud y de la vida de las mujeres que voluntariamente solicitan estos servicios. Desde su legalización en la CDMX, este procedimiento ha contribuido a reducir la mortalidad materna en nuestro país. Este procedimiento ha sido reconocido como un derecho de las mujeres, por los tres poderes de la Federación actuando de acuerdo a los compromisos internacionales, de México. Las personas que dicen que están a favor de la vida de los niños, ¿Están a favor de la muerte de las mujeres por abortos provocados criminalmente? ¿Qué proponen para evitar estas muertes?
6) Otro problema relacionado con el embarazo no deseado es el resultado de la violación sexual. La agresión sexual tiene graves consecuencias para quienes la padecen sean mujeres u hombres. Repercute en todos los aspectos de la salud (biológicos, psicológicos y sociales). La continuación o la interrupción del embarazo resultante de una violación, es una decisión personal de cada una de las mujeres que enfrentan esta situación crítica. Con el fin de poder hacer efectiva la oferta de la Interrupción Legal del Embarazo, las autoridades federales han aprobado la NOM 046, pero aún no ha sido implementada plenamente su aplicación tanto en el sector público como privado de la atención de la salud. Si algunas personas están en contra de las regulaciones del Estado, que tienen carácter de observancia obligatoria, deben dirigir sus protestas a las autoridades que las establecen y no en contra de las instituciones que las cumplen. Esta actitud equivale a promover el aborto de la Ley. Esta actitud de promover el incumplimiento de las normas legalmente establecidas, desacata en los hechos las regulaciones de la autoridad y promueve que cada quien actúe como mejor le parezca. Esta es una actitud anarquista, antidemocrática y antisocial. Además, es autoritaria pues pretende imponer a los demás, su opinión y deseos personales para regular las vidas privadas de los demás. (Continuará).
*Especialista en Medicina Familiar.
shssr@hotmail.com
