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La falta de trabajo en Ciudad del Carmen ha generado que aumente el número de personas que modifican ilegalmente las líneas de energía eléctrica en sus domicilios, para que los recibos bimestrales que emite la Comisión Federal de Electricidad (CFE) les lleguen más bajo, indicó Eric Martínez Güemes, superintendente operativo de la empresa.
Esto ha generado una pérdida para la CFE de 30 millones de pesos al año, pues se ha consumido 27 millones de kilowatts sin pagar, además de los gastos que se genera por los daños que causan a las líneas de suministro eléctrico, pues en colonias populares son varios los que se cuelgan de los cables que generan una sobrecarga de energía y dañan los transformadores, e incluso han provocado que todo un sector de la ciudad se quede sin el servicio.
Con las cuadrillas de inspección de la CFE se han realizado durante el año cerca de 18 mil inspecciones en casas y empresas de Carmen, toda la Península de Atasta e Isla Aguada, dando como resultado que en tres mil domicilios se modificó el medidor con los conocidos “diablitos”, para que registren un menor consumo y por ende, el pago que realicen sea mínimo.
El corte del servicio en estos casos es inmediato y se busca algún convenio de pago para que los responsables solventen el consumo, ya sea en una sola exhibición o en pagos mensuales dentro de los próximos recibos de energía, aunque detallo que las personas ponen de excusa no tener trabajo, por lo que no tienen dinero para pagar.
Si no pagan se inicia un expediente en la Procuraduría General de la República (PGR) -dijo- pues es un delito el robo de energía, por cualquier causa, no hay distinción en ello, recordando que hace poco ya se dio en Campeche la primera sentencia mínima a una persona de Candelaria por robo de energía eléctrica, con tres años de prisión y el pago de una multa económica.
De acuerdo con el Código Penal Federal, en el artículo 368, establece que cuando un usuario toma de manera clandestina del “fluido eléctrico”, es decir, cuando no tiene un contrato de suministro, ni un medidor de luz, recibe sanciones de tres a 10 años de prisión y hasta mil días de multa, es decir, arriba de 66 mil 450 pesos.
