..:: Visión Peninsular ::.. Visión Peninsular, publica solo la verdad de lo que pasa en nuestro Estado, Quintana Roo y Campeche.
Artículos relacionados
El enriquecimiento de la familia Zavala Solís, dueña del Grupo Cemza, casi siempre ha estado ligado a actividades presuntamente ilícitas, como el tráfico de diésel y los contratos amañados que le otorga Pemex, aunque antes eran secretos a voces, ahora son del dominio público.
Afirmó lo anterior, Marcos Vázquez Martínez, secretario del Comité Municipal del Movimiento Nacional por la Esperanza, al destacar que la presunta participación de la empresa Marinsa en el huachicol en la Sonda de Campeche, sería sólo la punta del iceberg que involucra al Grupo Cemza, señalada de tráfico de influencias con Pemex.
Como ejemplo de la predilección que tiene Pemex con dicha empresa —que involucra a la exdiputada Lourdes Solís Sierra y su hijo José Luis Zavala Solís— se le entregó un millonario contrato para perforar pozos, sin que tengan la mínima experiencia ni el soporte financiero.
Zavala Solís se benefició durante el sexenio de Enrique Peña Nieto al relacionarse con Renato Gamiño Ramos, que fungía como gerente de Perforación y Reparación de Pozos; Carlos Rangel Hernández, subdirector de Operaciones en Intervenciones a Pozos; Juan Javier Hinojosa Puebla, director general de Pemex, Exploración y Producción (PEP) y Guillermo Bernal Miranda, director general de Pemex Perforación y Servicios, acusó.
Ahora altos funcionarios de la exparaestatal adjudicaron el contrato a la empresa Marinsa para que dotara de un barco perforador, que debía iniciar sus trabajos en diciembre del 2018, que por cierto aún no llega a la Sonda de Campeche, porque al parecer está en China.
Grupo Cemza, entre cuyos principales accionistas se menciona a integrantes de la familia Mouriño Terrazos y Zavala Solís, cuenta con astilleros aquí, además de una flotilla de buques abastecedores que proporcionan servicios a Pemex en servicios de avituallamiento y alimentos a plataformas marinas, relató.
Pero Grupo Cemza que es dueño de la Marinsa no sólo ha lucrado con la actividad Oil & Gas, sino que se extendió a otros servicios.
Esta última actividad aparentemente dejó de ser rentable ante la caída de la actividad petrolera, por lo que Marinsa se dedicó por 13 meses —de diciembre de 2017 a enero de 2019— a transportar pasajeros, de Puerto Juárez a Isla Mujeres y viceversa, aunque allá sí fracasó.
Pero allí también le fue mal, pues el pasado 18 de enero cancelaron su servicio derivado y desmantelaron sus oficinas, tras una suspensión que aplicó la Profepa por contaminación ambiental a través de ruido excesivo del viejo barco que usaban para el traslado de personas de un puerto a otro.
Se solicitó la entrevista con Lourdes de los Ángeles Solís Sierra y su hijo José Luis Zavala Solís, para que dieran a conocer su posición, pero se niegan a dar alguna declaración.
