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Candelaria May Novelo, una maestra diferente
Soledad Jarquín Edgar
SemMéxico, Oaxaca, Oax., 19 enero 2018.- La discriminación sufrida por su padre y que ella entendió cuando creció, llevó a María Candelaria May Novelo, a impulsar el uso del hipil (vestimenta maya tradicional) en la escuela que hoy dirige, como una forma de reivindicar la dignidad y los derechos de los pueblos indígenas.
Así lo narra a SemMéxico, May Novelo quien la tarde de este viernes ofrece en Oaxaca la conferencia Reverdecer, la escuela, la cultura y la identidad étnica en el claustro del Centro Cultural San Pablo, invitada a Oaxaca por la doctora María Isabel Grañén Porrúa, presidenta de la Fundación Alfredo Harp Helú.
Directora de la escuela primaria 305 “Ignacio Allende”, de la comunidad maya Dzitnup, en Valladolid, Yucatán, cuenta que fue a partir de su auto adscripción como integrante del pueblo maya, de sus estudios en interculturalidad y de derechos humanos la forma en que concibió la idea de reivindicar la dignidad e identidad étnica.
Se trataba de no secundar las políticas discriminatorias del sistema educativo, y así darle a la cultura maya un lugar importante en la identidad de la niñez, refiere mientras recuerda cómo su padre fue calificado como “indio” o “indio pata rajada”, por su pertenencia al grupo étnico maya; incluso, dentro de su propia familia política, y que ella misma sufriría ya como maestra y también como directora.
No solo por ser mujer y directora, narra, “Lo que no les parecía simpático, principalmente a los varones”; explica que durante muchos años sufrió la violencia de un compañero maestro, quien con frecuencia refería despectivamente que la directora “era una huira”, una india.
Esa discriminación se convirtió en la hoy doctora María Candelaria May Novelo en una oportunidad de vida, y lo primero que hace es acudir a trabajar vestida con su hipil maya e interesarse en rescatar la identidad, lo que facilita la idea de que pueden ocupar los espacios que por ley les pertenece; que pueden decir lo que piensan y quieren.
“Porque cuando sucede lo contrario, cuando se rechaza la vestimenta, nuestros padres y madres hasta evitaron enseñarnos a hablar en maya para evitar que viviéramos discriminados”, dice.
May Novelo cuenta que su infancia la vivió en los pueblos mayas, porque su padre constructor de carreteras los iba llevando de un pueblo a otro, lo que la fortaleció al conocer la cultura de su pueblo, dice orgullosa, mientras recuerda Tihosuco, la cuna de la Guerra de Castas, y Cobach, un centro ceremonial que en su infancia estaba oculto por la selva.
Pero su propósito no ha sido fácil. El proyecto ha sufrido transformaciones e incorporaciones hasta estar definido por ocho ejes importantes, como la cultura maya e identidad étnica, derechos humanos, interculturalidad, cultura de paz y la pedagogía Freinet, entre otros.
La primera vez que utilizaron el hipil fue en un concurso de escoltas. María Candelaria May Novelo recuerda que platicó con las madres de familia. “Les hice ver que en lugar de utilizar el uniforme de cuadros, usaríamos el hipil y [explicarles] por qué, y logré la voluntad de ellas. Así nos presentamos al concurso de escoltas, con mis niñas vestidas de hipil. Antes, leyeron un texto en español y en maya, aunque no se acostumbrara, pero se hizo”, describe mientras en su rostro se dibuja una gran sonrisa.
Este hecho trascendió; fue el periodista y escritor Isaac Carrillo, quien falleció el año pasado, quien lo hizo público en medios de comunicación. Así, el año pasado, la productora AJ+Español realizó un video que circula en las redes sociales. Eso llamó la atención de las autoridades de educación de Yucatán, que —incluso— realizaron un censo en el sistema educativo de esa entidad, para ver en dónde más se utilizaba el hipil.
Para May Novelo, el video “sobrevitaminó” la voluntad de los padres y madres de familia y del personal que está muy comprometido a seguir el proyecto. “Tanto, que estamos preparando adecuaciones curriculares con contenidos propios de la cultura maya”.
Refiere que al regreso del periodo vacacional de invierno, el pasado 8 de enero, las y los estudiantes fueron recibidos por una abuela y un abuelo, quienes en maya les dieron la bienvenida al reinicio del ciclo escolar.
La iniciativa de esta autoridad educativa tiene repercusiones cada día. Personal de diversas escuelas y de diferentes niveles, se acercan a ella para preguntarle sobre el proyecto y le comentan la posibilidad de iniciarlo en sus escuelas. Lo más rescatable, indica, es que no se trata solo de escuelas del modelo educativo indígena sino de primaria general o de secundarias y telesecundarias.
Sí me gustaría que sucediera en todo el país, responde a la pregunta de SemMéxico, pero advierte que la base fundamental es que cada educadora o educador se asuma como integrante de un pueblo originario. No se trata de una medida impositiva sino de entender que es necesario reivindicar a los pueblos maya, mixe o zapoteca, invisibilizados por el sistema educativo nacional.
SEM/sje/gl
Fuente: SemMexico
