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Lotes baldíos, casas abandonadas, lotes baldíos, estacionamientos y alcantarillas del centro de la ciudad, no son considerados como focos de infección ni tomados en cuenta como potencial reservorio de plagas, a pesar de la notable labor para el control del mosco Aedes aegyptis, vector de contagio del dengue, zika y chikungunya, alertó Julián García Rejón, especialista de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
Habló también de los cientos de pozos pluviales repartidos por toda la ciudad.
Señaló la necesidad de que el sector salud los incluya dentro de su programa de control, pues la falta de atención sanitaria en estos puntos, elevaría el número de casos de personas infectadas.
“Si el problema es notable en la temporada de secas, durante el período de lluvias es peor”, acotó el académico del Centro de Investigaciones Regionales “Dr Hideyo Noguchi” de la Uady.
Consideró este como “un serio problema”, pues durante todo el año se convierten en reservorios de agua y criaderos de moscos.
Explicó que las alcantarillas tienen un sifón “drenador” que debido a la excesiva basura se obstruye y ocasiona que el agua no sea absorbida por el subsuelo, convirtiéndose en reservorio y criadero.
En ocasiones – agregó- emanan fétidos olores, como es el caso de una ubicada junto a famosa heladería ubicada en la calle 61 entre 60 y 62 del Centro Histórico, frente a la Plaza Grande.
La peor de todas es la que está a un costado de un centro de comidas aledaño a la sede de la sección 67 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), frente al Hospital Juárez del IMSS.
El especialista aseveró que los lotes baldíos son también otro problema serio debido a la falta de regulación, cuyos propietarios no les dan el mantenimiento necesario y por ende, se convierten en zonas ideales para arrojar basura y animales muertos, por lo que son verdaderos sitios de proliferación de plagas, entre ellas el mosco transmisor del dengue y los dos originarios de África.
Reconoció que “para combatir al dengue es necesario la planeación. Es importante que las instituciones que estudian al dengue trabajen en equipo para que la sinergia y conocimiento compartido beneficie a la población”.
“El dengue, el chikungunya y el zika le puede dar a cualquier persona, no es un juego, es una situación compleja y difícil de controlar, por lo que en esta temporada de lluvias cualquier lugar puede ser sitio para la reproducción de moscos”, acotó.
Remarcó que la Península de Yucatán forma parte de la zona tropical del país, en la cual hay unas 50 especies de mosquitos, la mayor cantidad están en los petenes y manglares, los cuales tienen las condiciones apropiadas para la reproducción.
Mientras que “en Mérida hay unas seis especies, el Aedes aegyptis es la principal, sin descuidar, claro, a las demás”.
