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El balneario Playa Bonita recibió a cuatro mil 388 visitantes, entre nacionales y extranjeros, este domingo, último día del periodo vacacional de Semana Santa, superando en asistencia por más de 20 mil bañistas al año pasado. La APICAM, de acuerdo a sus registros, contabilizó este 2018 a 67 mil 605 y el anterior fueron 47 mil 515.
Ayer, amigos, familiares, vecinos, compadres y diversas familias campechanas desde temprano llegaron a refugiarse a las tibias aguas del Golfo de México; se fueron distribuyendo en los más de 400 metros lineales que tiene de superficie el área de playa inclusiva.
En tanto los elementos de la Policía Estatal Preventiva y de la Secretaría de Seguridad Pública aplicaron la revisión de los vehículos que ingresaban al balneario, apoyando al personal de vigilancia privada asignado al balneario.
Las hamacas, neveras, mesas, sillas, así como comida y refrescos o bebidas fermentadas de cebada, se esparcían en cada una de las 106 palapas que desde antes de mediodía ya estaban ocupadas.
La marimba del Gobierno del Estado amenizó el ambiente y posteriormente Ángel, La Voz del Misterio, hizo la propio para alegrar con las canciones e invitar a quienes quisieran bailar, para despedir con entusiasmo este periodo de vacaciones en la playa.
Por su parte los elementos de Protección Civil verificaban que los tanques de los puestos de comida instalados a un costado de la administración del balneario no tuvieran fugas y que se cumplieran con las normas básicas de seguridad.
Los salvavidas se acercaban a los jóvenes que se colocaban en las piedras en el muelle habilitado por la Secretaría de Marina y en donde se ubicaba una de las embarcaciones de vigilancia y otra recorría la costa, mientras que Álvaro Ruiz, vendedor de salvavidas, se quejó que la temporada no fue muy buena para las ventas.
La juventud aprovechaba para jugar vólibol mixto, tomarse selfies o tirar a los amigos al mar para que se mojaran y refrescaran ante los rayos del sol que quemaban a quienes no se pusieron bronceador.
La selfie no solo era entre amigos; también las mamás aprovechaban para tomarle fotos a sus hijos, tanto en el malecón habilitado de la playa o en las piedras del muelle que opera la Secretaría de Marina.
