Un mal diagnóstico a una mujer embarazada ocasionó que sus gemelas murieran en su vientre.
Este es el caso de Gabriela, a la que primero le diagnosticaron diabetes gestacional y cuyos médicos recetaron un medicamento que la obligó a estar en cama sin poder moverse.
Gabriela relata: “Dije que me sentía mal pero ellos respondieron que todo estaba bien y me pidieron que regresará al día siguiente para un ultrasonido. Cuando regrese mis hijas ya no estaban vivas”.
Este es uno de los 27 casos presentados por el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) ante el Tribunal Simbólico de Muerte Materna y Violencia Obstétrica en el marco del Día de la Madre.
Cabe mencionar que de estos 27 casos presentados, 10 derivaron en muerte materna.
En cuanto a la presentación de los casos, hombres y mujeres hablaron frente a las expertas en salud reproductiva desde Yucatán, Quintana Roo, Zacatecas, Chiapas, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Oaxaca, Sinaloa, con el objetivo de elaborar una serie de recomendaciones que sean entregadas a las autoridades en materia de Salud y así contribuir en la erradicación de la violencia obstétrica.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud podemos entender este tipo de violencia como aquellas conductas y omisiones del personal de Salud que causan algún daño, sea físico o psicológico a la madre durante o después del parto.
En este sentido, el Organismo estima que entre un 88 al 98% de las muertes de mujeres en el embarazo, parto o puerperio pueden evitarse por lo que este tipo de violencia se convierte en un tema de Derechos Humanos.
Al respecto, la directora de GIRE, Regina Tamés exhortó a los Gobiernos a reconocer que este tipo de violencia existe en los hospitales públicos de todo México.
Cabe mencionar que la violencia Obstétrica solo básico tipificada en el código penal en los Estados de Chiapas y Veracruz.