Mérida, 19 de julio, 2025.- Las cifras de accidentes fatales registradas en Yucatán durante las vacaciones de verano, que abarcan los meses de julio y agosto de los años 2022, 2023 y 2024, apuntan hacia una tendencia que genera inquietud, con un promedio anual de 34.33 fallecimientos, según un análisis del ingeniero vial René Flores Ayora.
Los datos preliminares del 2025, hasta el 17 de julio, ya muestran un 43% de lo pronosticado para este período, lo que muestra que la situación se mantiene activa y demanda atención inmediata de autoridades y sociedad en general.
El desglose de los datos, meticulosamente seguido por el ingeniero Flores Ayora, revela un patrón recurrente y preocupante: los motociclistas se mantienen como el grupo más vulnerable.
En 2022, se registraron 14 muertes de motociclistas; la cifra ascendió drásticamente a 29 en 2023, y aunque disminuyó a 25 en 2024, para el 17 de julio de 2025 ya se contabilizan 9 decesos en este rubro.
Otros usuarios de la vía, como conductores, viajeros/acompañantes, ciclistas y peatones, también han sido víctimas, aunque en menor medida.
La sumatoria total de fallecimientos en los años completos 2022, 2023 y 2024 alcanzó las 103 vidas perdidas, cifra que subraya la dimensión de este problema de seguridad vial.
Al analizar la evolución anual, el ingeniero Flores Ayora observa que en 2022 hubo 36 fallecimientos, descendiendo a 32 en 2023, pero repuntando a 35 en 2024.
Estos números, sumados a los 16 decesos ya registrados en lo que va de julio de 2025, 9 de los cuales corresponden a motociclistas, evidencian que el periodo vacacional de verano sigue siendo de alto riesgo en las carreteras yucatecas.
La constancia de estas cifras, especialmente la alta incidencia entre motociclistas, hace patente la necesidad de revisar las estrategias de prevención y concientización.
Los accidentes fatales en esta temporada se ha mantenido latente a lo largo de los años observados, señala el ingeniero Flores Ayora, experto en estos temas.
El hecho de que un alto porcentaje de lo pronosticado para 2025 ya se haya alcanzado a mitad de julio es un indicador de que el problema persiste con la misma intensidad.
La seguridad de todos los usuarios de la vía pública, pero especialmente la de los motociclistas, requiere una evaluación profunda y acciones coordinadas que permitan revertir esta tendencia, señala.
De acuerdo con los números presentados y la experiencia del ingeniero vial René Flores Ayora, se requiere una intensa campaña para generar conciencia entre los ciudadanos sobre los riesgos al conducir y transitar por las vías.
Por el lado del gobierno, podría ser necesario considerar modificaciones a artículos del reglamento de vialidad, como la recomendación de reducir la velocidad en el anillo periférico hasta 80 kilómetros por hora o menos, en sectores donde la afluencia de vehículos es particularmente alta y el riesgo de accidentes se incrementa.