La especialista de la Universidad Autónoma de México (UNAM) en Yucatán, Gabriela Rodríguez Fuentes, anunció que en la entidad se está utilizando un pez nativo de la Península para medir el índice de contaminación del manto freático, al reconocer los efectos nocivos por plaguicidas, metales e hidrocarburos.
Comentó, que, incluso, sería un especie de centinela para advertir la presencia de cualquier daño mayor y poder actuar de una manera inmediata para resguardar la salud humana, porque el agua que se consume proviene del manto freático.
Las Secretarías de Salud de Yucatán (SSY) y de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (SEDUMA) están utilizando actualmente el pez denominado guayacón yucateco (Gambusia yucatana) para controlar el mosco Aedes aegypti, vector del dengue, chikungunya y zika.
El “pez mosquito” ya fue depositado en los parques hundidos, aguadas y sitios donde se acumula el agua, ya que se alimentan de las larvas de dichos insectos.
La investigadora expresó que este pez se distribuye ampliamente en la Península de Yucatán, por lo que se le propuso como organismo centinela para la evaluación del efecto de contaminantes en estudios de biomonitoreo en cuerpos de agua de la región. Dijo que “un centinela es el primero en enterarse de lo que ocurre en un medio determinado”, por lo que el también conocido como mosquito fish cumple con las condiciones adecuadas para ello, además que es una especie nativa, es decir, propia de la entidad.
Remarcó que “en el área de ecotoxicología, es la especie que está presente en el sistema en el que se desea estudiar el efecto de diversos contaminantes, siendo el primero que brindará información sobre los posibles daños que presenta el ecosistema”. Señaló que el “pez mosquito” es empleado por más de 20 años como organismo centinela en Estados Unidos.
Por ende, el guayacón yucateco fue retomado para estudiar cómo funciona la especie en las condiciones tropicales de Yucatán, acotó la responsable del Laboratorio de Ecotoxicología de la Unidad de Química Sisal se la UNAM.
Los investigadores se dieron a la tarea de generar secuencias parciales de genes relacionados con la exposición a contaminantes y evaluarlos en diversos cuerpos de agua de la Península.
La Península de Yucatán es una de las regiones del país que cuenta con los mayores volúmenes de agua, por lo que uno de los principales retos en la materia hídrica es evitar su contaminación ante la alta vulnerabilidad que enfrenta, señaló el Director General del Organismo de Cuenca Península de Yucatán (OCPY) de la Conagua, Roberto Pinzón Álvarez.
Lo anterior, durante la presentación del Taller de Revisión y Evaluación de los Indicadores del Plan Rector para la Protección, Conservación y Recuperación Ambiental de la Península de Yucatán, evento organizado por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
El Plan Rector tiene como objetivo orientar las acciones y programas que ejecutan los diversos actores del Consejo de Cuenca de la Península de Yucatán para conservar y preservar los recursos hídricos y el medio ambiente.
Dicho documento contiene un diagnóstico ambiental, así como retos y problemas prioritarios, líneas, objetivos y acciones estratégicas.