38 años de cárcel recibió el chiapaneco Ernesto García Cundapí, a través de un procedimiento abreviado, por asesinar a su ex pareja.
El delito de feminicidio agravado, por el cual se le condenó, tiene como condena máxima 50 años de cárcel, pero debido a que se declaró culpable, no le aplicaron esa, pero si una condena alta. Fue en las inmediaciones del Hospita O’Horán donde asesinó a su ex pareja, porque no quería regresar con él.
A dicho acuerdo le dio el visto bueno el juez de control Luis Edwin Mugarte Guerrero, que le impuso la sanción ligeramente superior al punto equidistante entre la sanción mínima y media. Mugarte Guerrero lo encontró culpable de dicho delito, luego que García Cundapí aceptara su plena responsabilidad para evitar llegar a un juicio oral, donde alcanzaría los 50 años de prisión.
También le fue impuesto el pago de 687 días multa; la reparación del daño a la víctima indirecta, que deberá ser fijada por un juez de ejecución de sanciones; le sean negados los beneficios de substitución de sanciones y condena condicional; se le amoneste a efecto que no reincida; se le suspendan sus derechos políticos, y la pérdida de todos los derechos que tuviera con relación a la víctima. Se le leerá la condena el 20 del presente.
La víctima, Aracelly Lucero Calvo López, ya había denunciado previamente al sujeto por violencia doméstica.
Los hechos ocurrieron el pasado 7 de mayo, aproximadamente a las 21:45 horas, cuando el chiapaneco llegó al trabajo de su ex pareja, un local de venta de comida cerca del Hospital O’Horán. Estaban separados y pretendía obligarla a regresar con él, ya que ella se fue luego de que fuera golpeada otra vez. Después de intercambiar palabras con ella, la agredió con un arma blanca, provocándole lesiones que le causaron la muerte, pues le acuchilló en el corazón.