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Con la develación de una placa conmemorativa para el inicio de veda, el secretario de Pesca, Raúl Uribe Haydar, dio por concluida la temporada de captura de pulpo maya 2018 en el Estado, misma que terminó con un reporte de más de 13 mil toneladas del octópodo y con esto también da por inicio la veda que entró en vigor el primer minuto del domingo, situación que aparentemente no ha sido respetado en algunos muelles por lo que se tomarán cartas en el asunto.
Esta placa se develó en los muelles del Camino Real y Lerma al mismo tiempo que está en el 7 de Agosto y servirá como advertencia a los pescadores que no respeten las leyes, pues ahora se turnará a la Procuraduría General de la República (PGR) cualquier aseguramiento de personas con productos marinos prohibidos.
Según la placa, es hasta el 31 de julio cuando esta veda concluirá, para empezar nuevamente con la temporada 2019 hasta el 1 de agosto y a quien capture ilícitamente, transforme, acopie, transporte o dañe ejemplares de especies acuáticas declaradas en veda, se le impondrá una pena de uno a nueve años de prisión y el equivalente de 300 a tres mil días de multa, por lo que no es nada fácil o más bien, hay acciones encaminadas a obligar a pescadores a respetar vedas.
Durante el evento, Uribe Haydar señaló que el último reporte emitido por la Comisión Nacional de Pesca a la Secretaría de Pesca y Acuacultura fue de más de 13 mil toneladas de pulpo capturado en toda la entidad, siendo Isla Arena la de mayor captura y Sabancuy la de menor durante toda la temporada y así ha sido desde hace ya más de una década, pues aparentemente los isleños tienen una mejor cultura del cuidado de las especies y por ello en la zona desde que inicia la temporada, el producto cumple con medidas e incluso con la producción deseada.
Destacó que en comparación con el año pasado, esta ha sido la mejor captura de pulpo maya desde hace más de una década, por lo que se han mantenido en cercanía con los pescadores de todos los muelles del Estado, con la finalidad de observar el fenómeno de comercialización, así como del acopio del producto para ver hacia donde irán dirigidas las primeras inspecciones encaminadas al cuidado del producto y a la erradicación de la depredación del mismo, cosa que se aplica tanto en permisionarios como bodegas de resguardo.
De la misma manera, admitió que el costo del pulpo inició rondando los 120 pesos el kilo pero debido a la sobre producción en la Península así como en otros países, es que bajó considerablemente, finalizando entres 80 y 90 pesos.
