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Basada en las “migraciones”, pero desde un punto de vista de la dualidad del hombre, considerado como un ser “fuerte”, pero a la vez “débil”, la representación de un rompecabezas despedazado y que busca las piezas para volverlo a construir, trasladado a la vida misma, la compañía de danza contemporánea “Aksenti” ofrecerá cuatro presentaciones en Yucatán de la obra “Tepalcates”, del 16 al 20 de abril.
El título de esta puesta en escena proviene de la palabra náhuatl Tepalcatl, que se refiere a una vasija o un objeto de barro roto.
“Es una obra muy padre, algo fuerte, sobre las migraciones, la obra está apoyada por Efiarte y Efidanza, ya se estrenó en la Ciudad de México en diferentes teatros, incluyendo el Palacio de Bellas Artes.
Estoy utilizando Tepalcates metafóricamente al espíritu o el alma del ser humano, que a veces estamos rotos, no sabemos que hacer para encontrar eso que estamos buscando, hacia algo”, expresó el director, Duane Cochran.
El público yucateco se podrá deleitar con esta gran producción artística, el 16 y 17 de este mes, en el teatro “Armando Manzanero”, a las 20:00 horas; mientras que 19 y 20, se trasladará al recinto de “José María Iturralde Traconis” de Valladolid, a las 19:00 horas. Todas las funciones con entrada gratuita.
“Las migraciones se traducen en ir de un lugar a otro, pero también puede significar un cambio en la vida, de cómo vemos y hacemos las cosas, este montaje habla de eso, de ese rompecabezas que está despedazo, que puede ser el alma o espíritu, y buscamos las piezas para poner de nuevo todo el rompecabezas en su lugar, revertir la situación, un nuevo futuro”, dijo el también bailarín, coreógrafo y pianista.
De acuerdo con Cochran, por los temas que abarca, principalmente emociones fuertes, “Tepalcates” está dirigida a adolescentes y adultos.
“Tenemos a cinco personajes que llegan de distintos lugares y se encuentran en un espacio, se conocen y se relacionan, por ende van conociéndose a sí mismos. También, toda la obra habla de esta interacción de amor, de sensibilidades, porque los hombres podemos ser muy fuertes, se supone que somos los proveedores de la familia en la casa, pero también somos frágiles”, afirmó.
“A veces igual necesitamos que nos abracen, nos cuiden y nos digan que todo va a estar bien, esa dualidad que tenemos los hombres, la masculinidad de ser fuertes y la vez débiles, amorosos y rudos, esas cuestiones manejamos en el escenario”, añadió.
La obra tiene una duración de 70 minutos y cuenta con música original compuesta por Rodrigo Sigal, Jean Angelus Pichardo y Alejandro Escuer. Está estructurada en siete escenas o episodios dancísticos interpretados por talentosos bailarines.
