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Los más de ocho mil trabajadores de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY) recibirán el pago de todas sus prestaciones antes de concluir la semana, afirmó el titular de la dependencia, Mauricio Sauri Vivas, reconociendo que el retraso se debió a errores técnico, tanto por la dependencia estatal como la federal, pero ya se cuenta con el respectivo techo financiero para efectuar los pagos correspondientes.
Asimismo, manifestó que todos los trabajadores, tanto de base y de contrato sufrieron la misma problemática, por lo que descartó un dolo hacia algún grupo de trabajadores o sindicato; insistió que el problema ya fue solucionado, por lo que se comprometió a que en lo más pronto posible, los burócratas reciban ya el respectivo dinero, explicó que la primera anomalía fue con el código de barras de las tarjetas de vales de despensa, anomalía que ya fue corregida.
Acerca del bono sexenal, el funcionario aclaró que el atraso se registró desde la Ciudad de México.
“El recurso es de índole federal, ya que el dinero se debió de entregar en noviembre pasado”, abundó.
Comentó que el pasado viernes 14 llegó el recurso, por lo que “dentro de dos o tres días ya se entregará el dinero correspondiente, tanto a los de base federal como a los homologados”.
Sobre el pago de aguinaldo, expresó que éste se entrega en tres partes, ya se cumplió con las dos primeras, y en los próximos días se liberará la proporción faltante.
El primer conflicto entre el titular de la SSY y el secretario general de la sección 67 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Eulogio Piña Briceño, se registró durante la entrega de reconocimientos por años de servicio a trabajadores estatales y federales de la Secretaría.
Sauri Vivas expresó que el pasado lunes 17, unos 30 agremiados efectuaron una protesta frente a palacio de Gobierno, donde entregaron un documento en el cual denuncian la negligencia de su líder, Eulogio Piña Briceño, pero se abstuvo a ahondar más sobre el incidente, por tratarse de un conflicto gremial, el cual no le compete a la dependencia.
Primeramente, se estableció a Piña Briceño no hablaría durante la ceremonia, para evitar posibles abucheos, entre otras irregularidades.
Sin embargo, antes del inicio del evento, el líder sindical se quejó ante Vila Dosal, quien autorizó a que tomara el uso de la palabra, por lo que fue el tercer orador de la actividad.
