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A raíz de que todo parece indicar que tanto el ex presidente municipal de Othón P. Blanco, Eduardo Espinosa Abuxapqui, como el que fuera su tesorero, César Rey Euán Tun, no están en territorio quintanarroense, la Fiscalía General del Estado (FGE) habría solicitado la colaboración de sus similares de todo el país, a fin de que ambos sean ubicados, detenidos y puestos a disposición de la autoridad jurisdiccional que los reclama por los delitos de peculado y desempeño irregular de la función pública.
A unas horas de que trascendió que desde el pasado día 12 de los corrientes, un juez de Control liberó sendas órdenes de aprehensión en contra de los arriba señalados, fuentes extraoficiales confirmaron a Diario de Quintana Roo que, con base en los lineamientos del Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio, la FGE giró los oficios correspondientes, a fin de que las Policías Ministeriales de los 32 Estados de la República Mexicana colaboren en su búsqueda, tal y como sucedió en fechas recientes con Felipe “N”, ex director de Egresos del Ayuntamiento de Solidaridad, quien fue detenido en la ciudad de Mérida, acusado también del delito de peculado, gracias al convenio de colaboración que existe entre los Estados de Yucatán y Quintana Roo.
En este sentido, vale la pena destacar que la última vez que Espinosa Abuxapqui fue visto en Chetumal fue a principios de agosto pasado, aproximadamente un mes después de que se diera a conocer la detención del ex Gobernador Roberto Borge Angulo en Panamá y tras negársele la protección de la justicia federal, luego de una solicitud de amparo que presentó ante el Juzgado Primero de Distrito, siendo que al día de hoy, de acuerdo con sus vecinos, su residencia ubicada en el número 434 de la calle Retorno 3, entre Presa de la Amistad y Efraín Aguilar, en la colonia Campestre, únicamente está habitada por su esposa y sus hijos, bajo el resguardo de tres escoltas que en su momento fueron elementos activos de la Policía Municipal Preventiva de Othón P. Blanco.
Al respecto, se sabe que la última aparición pública de Euán Tun fue hace más de dos meses en el aeropuerto internacional de Chetumal, cuando al ser abordado por algunos reporteros señaló que se dirigía a la capital del país para atender “asuntos personales”, aunque nunca se descartó la idea de que en realidad estaba emprendiendo la huida ante las denuncias penales que hasta el momento había interpuesto en su contra la actual síndica municipal, Marcela Rojas López.
Cabe recordar que entre las irregularidades que se imputan a los ya mencionados están la contratación de empresas “fantasmas” que cobraron abultadas sumas al Ayuntamiento por servicios que no prestaron, las retenciones que se hicieron a los más de dos mil trabajadores del Ayuntamiento por concepto del impuesto sobre la renta (ISR) y que nunca se pagaron al Servicio de Administración Tributaria (SAT), así como varias obras que se realizaron sin previa licitación y lo relativo a las cuotas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) que simplemente “desaparecieron”.
Finalmente, se sabe que ambos también habrían sido denunciados por la Auditoría Superior del Estado (ASE) tras documentarse un “faltante” de dos mil 872 millones 032 mil pesos en las cuentas del Ayuntamiento othonense correspondientes al ejercicio fiscal 2015.
