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CANCÚN, Q. ROO.- A pesar de que la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia de Quintana Roo incorpora la definición de violencia obstétrica, el hecho es que no está tipificada como delito en el Código Penal, por lo cual el Congreso estatal legislará para penalizar dicho acto, manifestó la diputada Eugenia Solís.
De acuerdo con el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), actualmente Chiapas, Durango, Veracruz y Guanajuato son los únicos estados que cuentan con una regulación que sanciona cualquier acción u omisión del personal del Sistema Nacional de Salud que cause algún daño a la mujer durante su embarazo, parto y puerperio.
“Las mujeres que son madres a veces nos sentimos como meras espectadoras de nuestro propio embarazo, sintiendo que hemos recibido un trato excesivamente despectivo, que no tomaron en cuenta nuestras decisiones durante el parto, que nos faltaron explicaciones y justificaciones por los protocolos de la actuación de los médicos que nos atienden, que nos presionaron para dar a luz”, externó la también presidenta de la Comisión de Derechos Humanos.
Aseguró que la violencia obstétrica es común en los centros de salud públicos y privados; sin embargo, es una agresión que suele ser ignorada, debido a que se normaliza este trato entre la paciente y doctor.
En el marco de la conferencia magistral “Derechos Humanos de las mujeres: erradicación de la violencia obstétrica”, el médico especialista en ginecología y obstetricia, Luis Navarro Díaz, explicó que esta agresión se presenta cuando toda acción médica modifica el estado de salud de la mujer sin su consentimiento.
“Como ponerle un dispositivo intrauterino sin su aprobación, usar fórceps sin anestesia, hacerle una cesárea sin que estuviera justificada médicamente, ponerla en una posición donde no se sienta cómoda, dejarla en el abandono, no atenderla en caso de una emergencia obstétrica”, ejemplificó.
Navarro Díaz afirmó que dichos actos violentos hacia la mujer acabarían si el médico brindara una atención oportuna e informada de los procesos que habrá durante el embarazo, parto y puerperio, para que la mujer conozca el proceso, ya que tiene el derecho de estar informada, a fin de que tome la decisión que mejor le parezca.
“La idea del tema es poder identificar cómo organizaciones públicas, privadas y pro de los derechos de la mujer, podemos trabajar en un frente común, con la finalidad de disminuir la violencia obstétrica, que podríamos decir que es el trato deshumanizado o acciones médicas sin el consentimiento de la mujer, es lo que genera el eje central de esta demanda de las mujeres”, informó.
Asimismo, señaló que uno de los avances más visibles es el que se encuentra en la Norma Oficial Mexicana NOM-007, para la atención de la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, y de la persona recién nacida, en el numeral 5.5.3 donde se lee: “Ninguna persona que preste servicios de ginecología y obstetricia discriminará o ejercerá algún tipo de violencia hacia la mujer en el trabajo de parto”.
La Encuesta Nacional Sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016, consultada por Luces del Siglo, reveló que a nivel nacional el 33.4 por ciento de las mujeres de 15 a 49 años que tuvieron un parto en los últimos cinco años, sufrió violencia obstétrica. Mientras que en Quintana Roo, el 31.9 por ciento reportó un maltrato por parte de quienes las asistieron.
