A pesar del llamado de las autoridades a permanecer en sus casas y al cierre de negocios no esenciales, el día de ayer las colas en los supermercados se vieron bastante largas, y según comentarios de un cliente, se hacían hasta 50 minutos para acceder a las cajas y proceder al pago.
Como pudo observarse en los carritos, no eran “compras de pánico”, pues solo llevaban sopas, cereales, leche y lo que normalmente se adquiere en las listas quincenales, muy diferente a los primeros días de la cuarentena, cuando la gente corría y compraba cantidades de papel higiénico, ahora los consumidores llevan varios “six pack” de cerveza, debido al cierre de las agencias de cerveza en la ciudad.
Extraoficialmente se menciona la posibilidad de que este fin de semana se declarará la ‘ley seca’ de manera generalizada, por lo que ni supermercados, ni tiendas de conveniencia podrán vender esos productos.

Hay algunos establecimientos que limitan el acceso a una persona por familia, pero no en todas se respeta este protocolo de prevención, por lo que algunas familias con el pretexto de comprar despensa salen en grupos de tres o cuatro personas, abandonando la cuarentena, aunque ya no se ve adultos mayores en labores de empacado, pero al final de la cuenta las cajeras preguntan a los compradores si desean añadir cinco pesos para los veteranos empacadores que están en sus casas.
Lo que sí es notorio es el reforzamiento de la vigilancia de la policía estatal que, a través de convoyes, hace rondines en plazas comerciales para pedirle a la gente que después de comprar regrese a sus casas.
La quincena y las nuevas medidas de aislamiento social hicieron que la jornada en supermercados sea intensa.