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Rodrigo Llanes Salazar ( *)
Fuente: Diario de Yucatán
Más hospitales, más seguridad, menos desigualdad. En estos temas no parece haber mayor diferencia entre los dos candidatos punteros a la gubernatura de Yucatán, Renán Barrera Concha, por la coalición “Fuerza y corazón por México” (con una inédita y surreal unión entre el PAN y el PRI, y también Nueva Alianza) y Joaquín “Huacho” Díaz Mena, por la coalición “Sigamos haciendo historia en Yucatán” (Morena, Partido Verde y Partido del Trabajo).
En seguida se podrá señalar: probablemente por lo último que haya que juzgar a un/a candidato/a sea por sus propuestas. Sería más adecuado hacerlo por su desempeño en cargos públicos previamente ejercidos —en caso de haberlos ocupado— o por los intereses políticos y económicos que representa.
Aunque en estos meses estaremos discutiendo los aspectos anteriores, tampoco hay que desestimar el tema de las propuestas, pues, finalmente, constituyen uno de los ámbitos en los que la ciudadanía podemos exigir a nuestras autoridades que cumplan con lo prometido en sus campañas.
No cabe duda de que, en lo que a homicidios, secuestros y otros delitos violentos concierne, Yucatán es un oasis de seguridad con respecto al resto del país. No sorprende entonces que los candidatos que lideran las encuestas prometan que trabajarán para preservar la seguridad y tranquilidad del estado.
En este sentido, Barrera Concha tiene a su favor haber sido presidente municipal de Mérida por tres ocasiones y que esta ciudad —que no todo el municipio— haya sido calificado en numerosas ocasiones como una de las más seguras del país y de América Latina.
No obstante, a pesar de estos reconocimientos a la ciudad, Mérida es una de las ciudades más caras para vivir en México si tomamos como referencia la lista de precios de productos de primera necesidad de la Profeco (D.de.Y., 2-7-23). Asimismo, es una de las ciudades en donde se pagan los salarios más bajos de todo el país.
En este escenario, Díaz Mena ha ofrecido mantener en su puesto al secretario de seguridad estatal, Luis Saidén Ojeda (incluso Claudia Sheinbaum, candidata a la presidencia de la república por la coalición Sigamos Haciendo Historia, ha anunciado que el secretario yucateco sería ratificado en su cargo).
De ser gobernador Huacho y de cumplirse esta promesa, Saidén sería un peculiar secretario no sólo transexenal, sino también en administraciones gobernadas por el PRI, PAN y Morena.
No quiero detenerme mucho en la discusión sobre en qué se basa la excepcional seguridad de Yucatán en materia de violencia criminal. Hay quienes afirman que la cultura “tranquila” de la población yucateca es un factor importante. Algunas autoridades defienden en cambio las millonarias inversiones en materia de tecnologías de vigilancia.
Desde el campo académico, las politólogas Shannan Mattiace y Sandra Ley han argumentado que la coordinación entre agencias federales y estatales ha sido la clave en la seguridad de Yucatán. “El rol de Luis Saidén es particularmente relevante”, escriben las autoras (“Yucatán as an exception to rising criminal violence in México”, 2022).
Ciertamente, la promesa de Díaz Mena puede calmar los nervios de algunas personas y grupos que temen que se desate la inseguridad con un cambio de gobierno, sobre todo de color azul a guinda.
Pero también vale la pena preguntarnos, ¿todas nuestras esperanzas en materia de seguridad deben concentrarse en la figura de un solo funcionario?, ¿por qué los candidatos no dirigen sus esfuerzos hacia una propuesta más amplia e integral en materia de seguridad?
Como advierten Mattiace y Ley, mientras la violencia en los estados vecinos está aumentando, “la dependencia en un solo actor puede poner este delicado equilibrio (de seguridad) en riesgo”.
Si en los temas de salud, seguridad y reducción de la desigualdad, los mensajes de Barrera Concha y Díaz Mena han coincidido en lo general, podemos apreciar que la principal diferencia en sus discursos es en lo que concierne a su relación con el “centro” del país y el gobierno federal.
En este campo, Díaz Mena ha capitalizado el hecho de que la pobreza y la desigualdad se han reducido en los últimos años en el país, lo que él atribuye a los logros de las políticas de la 4T. Como responsable de los programas sociales del gobierno federal en Yucatán, Díaz Mena ofrece ahora traer la cuarta transformación por completo a Yucatán.
De acuerdo con la economista Viri Ríos, la reducción del porcentaje de población en situación de pobreza —de un 41.9% a 36.%— entre los años 2020 y 2022 reportada por el Coneval se explica principalmente por un alza en los ingresos, lo que ella vincula a los aumentos en el salario mínimo y las transferencias de los programas sociales. Además de una mejoría en los ingresos, en el período también se observó una reducción de las personas que sufrían carencia en el rubro de alimentación.
Al igual que las cifras a nivel nacional, en el período 2020-2022 Yucatán reportó una disminución del porcentaje de la población en situación de pobreza, del 49.5% al 38.8%.
Desde luego, el gobierno de Mauricio Vila se atribuyó el logro. En un comunicado de prensa oficial para dar a conocer los hallazgos del Coneval, el gobierno estatal expresó que “el Coneval reportó que en la administración del gobernador Mauricio Vila Dosal se logró sacar a más de 236 mil yucatecos de la pobreza”.
Y de modo similar a las cifras nacionales, a nivel estatal también se logró una mejora en la carencia alimentaria. ¿Logro del gobierno federal de la 4T o del gobierno estatal del PAN?
En cualquier caso, en campaña, Barrera Concha ha empleado un discurso regionalista, de toma de distancia con el centro y el gobierno federal.
“La gubernatura yucateca será decidida aquí sin injerencias ni imposiciones centralistas”, ha declarado Barrera. Para acentuar esta posición, su campaña utiliza la bandera de Yucatán, símbolo regionalista que revive cada vez que hay un conflicto con el gobierno central/federal o que se hace necesario tomar distancia de las políticas centrales.
De hecho, como ha informado el Diario, “el año pasado, por vez primera, desde 1841, la bandera de Yucatán volvió a ondear, a la par de la bandera de México”. Antier, 16 de marzo, en conmemoración de los “183 años desde la primera vez que fue izada un 16 de marzo de 1841”, la bandera yucateca volvió a ondear en la astabandera al norte de Mérida.
Sabiendo que aún hay mucho por decir, cierro por el momento señalando que, hasta el momento, a diferencia de lo que sucede en otras entidades donde se disputa la gubernatura del estado, en Yucatán el tema ambiental y, particularmente del agua, no ha merecido mayor atención entre los candidatos locales. Éste es uno de los temas que más preocupan a las generaciones más jóvenes.
Como escribió ayer en este espacio Jorge Alfonso López González, “aun cuando se sabe que para todo el mundo el abastecimiento de agua de calidad es un asunto prioritario y de seguridad nacional, los políticos suelen verlo como programas no prioritarios y en su lugar eligen obras que sean muy visibles o como se dice coloquialmente ‘faraónicas’, para que la gente los califique positivo y solo cuando el ‘agua les llega al cuello’ aquilatan su verdadero valor” (“Emergencia hídrica, hora de otras opciones”).
Ciertamente, los municipios yucatecos no están sufriendo las sequías que están padeciendo más de la mitad de los municipios del país en los últimos más años. Asimismo, las autoridades siguen justificando el arribo de inversiones bajo la consigna de que en Yucatán hay mucha agua disponible.
Pero una cuestión es la cantidad y otra muy distinta es la calidad. Así que es necesario que los candidatos también se pronuncien sobre la calidad del agua de Yucatán, sobre problemas como la intrusión salina y el aumento del nivel del mar, la falta de infraestructura para tratar aguas residuales y la disminución de inversión en infraestructura hídrica, la contaminación del agua por plaguicidas altamente peligrosos, nitratos, fósforo, metales pesados, entre otros contaminantes.
Del agua y el medio ambiente también depende, y de manera fundamental, la seguridad y calidad de vida de nuestra entidad.— Mérida, Yucatán.
rodrigo.llanes.s@gmail.com
(*) Investigador del Cephcis-UNAM