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La necesidad de transporte de los usuarios de colonias y comisarías de la ciudad, por el deficiente servicio de transporte público, ha permitido el crecimiento de los mototaxis, que funcionan sin regulación ni concesiones, mucho menos un seguro y tarifa regulada, y ya existe una aplicación para obtener el servicio, que únicamente es tolerado, sin regulación.
La falta de regulación de este sistema, ha llevado a los mototaxis a proliferar sin control en Mérida y en municipios conurbados como Kanasín y Umán.
El alto número de estas unidades refleja la gran demanda que tienen en estos municipios, a pesar de que la mayoría de sus conductores manejan sin precaución, y aunque portan casco de motociclista, no ofrecen esta protección a los pasajeros, sean niños o adultos.
La situación se agrava, ya que además de los que alguna vez recibieron un permiso, existen en este negocio “piratas” que poco a poco colocan sus flotillas.
Según algunos socios de este medio de transporte, en breve circularán otros 20 vehículos que le dejarán al “financiador” un ingreso mensual de hasta 180 mil pesos, pero el número total será de 80, lo que significará un ingreso mensual para “el padrino” de 720 mil pesos, al recibir 300 pesos por día, dejando el resto del ingreso al operador.
En la administración estatal 2001 y 2007 se intentó regular y controlar la proliferación de estos vehículos, y según el ex director de Transporte de ese gobierno, Víctor Hugo Lozano Poveda, de los 600 que existían en Mérida, se redujeron a 60 y en ese entonces de determinó que únicamente estarían en las zonas poniente y oriente.
A 15 años de estos acuerdos, que se establecieron entre los sindicatos que respaldaron la operación de estos vehículos, su número y área de servicio se ha desbordado y ahora también operan en puntos importantes del sur de la ciudad.
Cada uno de los sindicatos de la CROC y CTM tiene cinco y seis grupos, respectivamente, ofreciendo este servicio sin una tarifa fija avalada por la autoridad, es decir, está a su consideración el cobro del transporte, dependiendo de la distancia.
El municipio de Kanasín es el que tiene un mayor problema, ya que hasta el momento no se tiene el número de personas dedicadas al mototaxi; en el Reglamento de la Ley de Transporte del Estado de Yucatán, existe esta figura, a la que no se aplica.
Según el censo de 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en ese municipio vivían 96 mil 317 personas, siendo la segunda demarcación más poblada de la entidad, sólo después de Mérida.
No obstante, carece de un transporte público que conecte a las colonias y comisarías, y el que existe sólo abarca las avenidas principales hasta llegar a la cabecera y unas colonias, lo cual resulta contradictorio, por la expansión de la mancha urbana de esta localidad.
El secretario general de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) de Yucatán, Pedro Oxté Conrado, denunció que muchos “aprovechan” el cambio de administración para colocar mototaxis en circulación, y estimó que a cada chofer le cobran unos 300 pesos, todo ello con el “cobijo” de los líderes de las agrupaciones.
Consideró urgente una regulación, como lo que se hizo en 2007, cuando se establecieron diversos acuerdos, entre los que se encontraba no cobrar a los choferes, debido a que sería un trabajo para ayudar al empleo y reconoció que en su sindicato hay registradas cinco agrupaciones.
Por su parte, el secretario General de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Yucatán, Mario Tránsito Chan Chan, reconoce que existen seis agrupaciones de mototaxis que pertenecen a su organismo, aunque dijo desconocer la cifra exacta de estos vehículos.
Sin embargo, indicó que le han informado sus agremiados, que una persona de nombre José Ramón R. B., colocará en los próximos días 20 unidades, pero en total se estima que serán 80, por lo que aseguró que el problema se agravará si la autoridad no atiende la situación.
