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(ACOM).- Ante cientos de personas que cantaron y disfrutaron los mejores éxitos de los grupos Camila y Moderatto, este sábado se realizó con éxito el concierto “Música en el Mar”, que tuvo la particularidad de llevarse a cabo entre las aguas de Progreso, a siete kilómetros de la costa.
El dueto de pop rock Camila, conformado por Mario Domm y Pablo Hurtado fue el primero en presentarse ante centenas de eufóricos asistentes, quienes corearon con mucho entusiasmo los éxitos “Mientes”, “Abrázame” y “Coleccionista de canciones”.
“Mérida y Progreso han sido lugares donde siempre nos han apoyado, qué bello lugar”, expresó Domm al momento de tomar el escenario, compuesto por más de 60 metros de pantallas, 64 luces robóticas, máquinas de humo y numerosas novedades tecnológicas.
Luego de poco más de una hora de música, la agrupación ganadora de tres premios Grammy se despidió al ritmo de su exitoso sencillo “Todo cambió”, pidiendo a las personas, sin importar si se conocían o no, que se tomaran de las manos, simbolizando la unión de todo el mundo a través de la música.
Instantes después, pasadas las 23:30 horas y tras un breve intermedio, la irreverente banda mexicana Moderatto prendió el ambiente al iniciar su presentación con su clásica versión del éxito “Autos, moda y Rock & Roll”.
“Hola malditos pecadores de Mérida”, dijeron, en su primer saludo al público yucateco presente en la velada.
“Quemándome de amor”, “No podrás”, “Chavo de onda” y “Sentimettal”, fueron algunos de las canciones que presentaron en el evento, único en su tipo en el país.
Un momento emocionante de la noche se vivió cuando el líder del grupo, Jay de la Cueva “Bryan Amadeus”, invitó a una persona del público, de nombre Eduardo, a tocar la guitarra durante la canción “Ya lo veía venir”.
Eduardo, fue bautizado como el “representante de los malditos pecadores de Mérida”.
La atmósfera fiestera seguía y seguía, pues la agrupación gritaba que tocaría hasta que saliera el sol si el público lo pedía, a lo que siguieron temas como “Ando bien pedo”, “El Rey” y “El lamento boliviano”, que se prolongaron hasta altas horas de la madrugada.
Cabe señalar que desde las cuatro de la tarde, estuvieron disponibles en el muelle fiscal servicios de comida a través de 10 conocidos food-trucks, que atendieron a la gente que se dio cita para el concierto.
De acuerdo con los organizadores, unas seis 400 almas vibraron durante las más de cuatro horas que duró el concierto “Música en el Mar”, convirtiéndose en un evento ícono de la cultura y la música en Yucatán.
