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Se gestiona ya una reestructuración de la deuda de Quintana Roo tras encontrar unas finanzas quebrantadas, por lo que incluso se ha solicitado ante el Presidente y Secretarios de Estado apoyo para iniciar una administración sin presiones ya que la actual liquidez de la Entidad dejará poco margen para administrar, indicó el Gobernador Electo, Carlos Joaquín González.
El futuro Gobernador de Quintana Roo, explicó que debido a la distribución de los recursos, al menos, este año queda poco espacio para maniobras y atención a problemas sociales y económicos e incluso para hacer frente a las responsabilidades financieras debido a contar con un patrimonio prácticamente embargado y comprometido con la enorme deuda Estatal.
Es por ello, que el mandatario electo iniciará con un programa de austeridad gubernamental para poder ejecutar programas prometidos en campaña, sin embargo, se espera cerrar este 2016 con un déficit de 2 mil millones de pesos, señaló.
“No es nada agradable una situación tan comprometida de las finanzas, con un fuerte endeudamiento, que obliga a utilizar muchos de los recursos federales como respaldo de ese mismo endeudamiento, que provoca una fuerte falta de liquidez y genera un déficit de 2 mil millones de pesos”, advirtió Carlos Joaquín.
En este sentido, refirió que el Estado reporta ingresos cercanos a los 25 mil millones de pesos, y por alto que suena, es equivalente al nivel de deuda del Estado, por lo que se deberá superar este monto en el 2017, confiando en que las gestiones de la nueva mayoría en el Congreso puedan obtener una buena cantidad de recursos para cumplir con las metas del gobierno.
