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El Juez primero de Control, Kenny Burgos Salazar, ayer dio por imputado al último de los delincuentes detenidos en Motul, José de la Cruz Z.D., con lo cual los siete implicados en el ataque a dos agentes de la secretaría de Seguridad Pública (SSP), se encuentran ya en el Centro de Reinserción Social del Estado, acusados de homicidio en grado de tentativa y robo en contra de servidor público.
Además, tres de ellos están acusados de portación de armas e instrumentos prohibidos.
En el juzgado segundo de control se llevaron a cabo dos audiencias, una de cinco acusados y la otra de uno, en las que los fiscales les imputaron los delitos mencionados y como medida cautelar les decretaron prisión preventiva. Las audiencias de vinculación para estos sujetos será pasado mañana.
Los detenidos son Alberto Javier P. Ch., Abigael F.H., José Ramiro P.B., Jesús Eduardo L.K., Emmanuel P.A., y José P.C.
Al último implicado, José de la Cruz, los fiscales le imputaron los delitos de homicidio calificado en grado de tentativa y robo calificado ambos delitos cometidos en pandilla contra servido público.
El acusado se reservó el derecho a declarar sobre los hechos que se le imputan y solicitó la ampliación del término para que se resuelva su situación jurídica. Por este motivo el juez fijó para este 1 de marzo la celebración de la audiencia de vinculación.
En su exposición, los fiscales señalaron que los hechos sucedieron poco después de las 9:00 horas del pasado 20 de febrero, cuando los tripulantes de la patrulla 6363 de la SSP acudieron a la comisaría de Kaxatah, en el municipio de Motul, ante el reporte de personas efectuando disparos.
Al llegar al lugar, los agentes se adentraron unos 600 metros en una brecha y encontraron a cinco sujetos, de los cuales uno de ellos tenía un fusil de asalto R-15 y una escuadra calibre 9 mm. y al sacar el cargador de la primera arma los policías intervinieron para arrestarlos.
Los agentes esposaron a dos de los hombres y al intentar arrestar a un tercero, Jesús Eduardo se abalanzó contra el policía y logró quitarle su arma de cargo para dispararle dándole en el antebrazo izquierdo y cuando cayó al suelo le dio un cachazo en la cabeza.
Mientras tanto, los otros presuntos delincuentes golpearon al otro policía hasta dejarlo tirado en el suelo y después se dieron a la fuga.
Ante esto, se realizó un operativo de búsqueda y localización de los agresores en el monte, que duró 53 horas.
En total fueron detenidos siete hombres, de los cuales a tres de ellos se les decomisaron pistolas con cargadores con tiros útiles calibre 9 mm.
