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(ACOM).- Dusty Cab Vadillo, padre de dos menores que acuden a la estancia infantil #38 del Issste, denunció el mal servicio que brinda la institución, pues asegura que su personal enferma a los niños debido a las pésimas condiciones en las que opera.
Cab Vadillo, expuso públicamente al médico Daniel Cauich Segovia y a la directora del plantel Johana Montoro García de ofrecer un mal servicio en la Estancia de Bienestar y Desarrollo Infantil del Issste, ubicada en la calle 61 por 68 del centro de Mérida.
“Los menores los entregamos sanos y ellos nos los devuelven enfermos”, declaró.
Dusty informó que en marzo y abril de este año, sus hijos de 8 meses y 2 años y medio fueron suspendidos varias veces.
En una ocasión, según el doctor Cauich Segovia el más pequeño “había sufrido una infección y rozaduras en sus genitales y glúteos por no usar sus cremas”.
Luego, prosiguió, después de un tratamiento suministrado por mi médico familiar, nuevamente quedó suspendido, ahora por evacuación mucosangrienta, según el pediatra de la estancia.
“Sin embargo, al llegar a la casa mi hijo hizo sus necesidades fisiológicas de manera normal”.
“Este servicio no es gratuito, se me descuenta vía nómina, por lo tanto, la estancia debería ofrecer buena atención. Otros bebés se han enfermado de bronquitis porque usan el aire acondicionado a muy baja temperatura” agregó.
El afectado y su esposa expusieron que hasta el momento han acudido con la directora de la estancia, sin embargo, no fueron escuchados, y que el pasado 15 de marzo realizaron una carta dirigida al delegado del Issste en Yucatán, Luis Hevia Jiménez, pero la situación en la guardería sigue igual.
“El médico y las maestras siguen haciendo de las suyas con los menores”, manifestaron.
Los quejosos aseguraron que recurrirán hasta las últimas instancias para que se resuelva el caso y que dejen de perjudicar a los infantes que acuden a dicho centro.
Mi hijo de cuatro años sufrió un ahogamiento a la hora del desayuno con unos chilaquiles DUROS que le dieron; por lo que le tuvieron que aplicar los primeros auxilios para ayudarlo a respirar de nuevo. La Doctora encargada del turno manifestó que no me había hecho del conocimiento lo sucedido, debido a que TUVO MUCHO TRABAJO Y SE LE PASÓ MARCARME, así como también se le olvidó APUNTARLO EN EL CUADERNO DE INCIDENCIAS. Es muy molesto, porque si el niño llega con un raspón en la cara y no lo anoté se da a la tarea de marcarme a mi teléfono particular a la hora que sea y hacerme saber que no lo anoté, por lo que me encarga lo haga por la tarde al recibir al niño, ahí sí tiene tiempo para hablarme. Esto sucedió el día 22/octubre/2019 en la Guardería de Nogales, Sonora.