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“Hay una desconfianza institucional”
El conteo de votos en los consejos municipales y distritales de Yucatán encendió de nuevo la pasión política de seguidores de candidatos ganadores y perdedores en la elección del domingo pasado, lo que ocasionó disturbios y violencia no grave en Hoctún, Tahmek, Tecoh, Kanasín y Peto.
Los brotes de violencia política movilizaron a decenas de policías de la Secretaría de Seguridad Pública que protegidos con escudos antidisturbios y otros equipos policíacos formaron sólidos muros de contención entre los inconformes y la sede donde se hizo el recuento de actas de votación o de votos cuando la ocasión lo ameritó.
Para el politólogo Juan Pablo Galicia Nahuat, coordinador académico de la licenciatura de Ciencias Políticas de la Universidad Modelo, la violencia es innecesaria en esta fase poselectoral porque no es la vía democrática para resolver los conflictos políticos.
“Si la elección se ganara mediante una batalla campal entre simpatizantes, no tendrían razón de ser los procesos electorales”, apunta.
Estos problemas poselectorales surgen, en ocasiones, por la desconfianza en las instituciones —explica—, no en los funcionarios del Iepac o INE, sino en algunas autoridades de menor rango o personas que están en los consejos municipales o distritales que tienen algún nexo con alcaldes y políticos de los municipios.
Aunque considera que también influye la falta de rapidez de los candidatos para reconocer los resultados del conteo de votos o los resultados preliminares del PREP, ya que eso alienta la esperanza de que podrían cambiar los resultados obtenidos en las urnas. Y sí se puede cambiar, pero únicamente en una competencia muy cerrada donde la ventaja sea mínima o máximo de 1,000 votos. En resultados donde hay dos, tres o cuatro puntos porcentuales de ventaja, ésta ya es irreversible.
“Hay una desconfianza institucional en los representantes de los órganos electorales que funcionan en el interior del Estado y si no confían en los resultados, pues quieren dirimirlo de otra forma”, señaló.
“Un claro ejemplo se ve en la elección de gobernador donde los actores políticos, pese a los resultados del conteo rápido, del PREP y los resultados de actas de un partido (el PAN) todavía no han salido a reconocer los resultados. Esto alienta a los militantes a que estén movilizados y a la expectativa de que a la menor sospecha de que quieren tergiversar la voluntad ciudadana, reaccionan”, indicó.
Presidencia
Galicia añade que si se respetaran los triunfos y los candidatos reconocieran que no les favorecen los votos, se podrían evitar estos conflictos poselectorales. Puso como ejemplo la elección presidencial donde los tres candidatos salieron temprano a reconocer su derrota y el Presidente Enrique Peña Nieto también reconoció la victoria electoral del ganador (Andrés Manuel López Obrador). “Esa actitud fue un buen gesto de civilidad y evitó conflictos”, recalcó.— Joaquín Chan Caamal
De un vistazo
Claridad
El politólogo Juan Pablo Galicia Nahuat destacó que los resultados del PREP son muy claros, pese a sus fallas, y el hecho de que los candidatos no reconozcan esos resultados sólo enrarece el panorama político, crea expectativas e impide que el ganador empiece a trabajar en la reconciliación de la sociedad y empezar a trabajar en su programa de trabajo.
Comicios
“Hay que recordar que en una elección ninguna persona gana ni pierde y reconocer no es una cuestión de rendirse porque en tres años habrá otra elección y los políticos y partidos deben de prepararse mejor”.
Fuente: Diario de Yucatán
