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Publicado en Diario de Yucatán
Actuación irregular
El abogado José Luis Menéndez Escalante pide la intervención del Consejo de Notarios de Yucatán para investigar irregularidades atribuidas al notario No. 93, Miguel Sarabia Pérez.
Este fedatario, dice, dio fe de la escritura de operación de compraventa sin estar presente en la firma del documento, lo que ocasionó errores que afectan a uno de sus clientes.
Ésta es una práctica común en los bancos, donde los propios directivos propician las anomalías notariales, indica el abogado.
De acuerdo con Menéndez Escalante, el 31 de marzo de 2017 asistió a una sucursal del banco HSBC para la firma de la escritura de la compraventa, mediante un predio hipotecario, de un predio en Los Pinos.
El abogado lo hizo en su carácter de apoderado de la parte vendedora, Rosalba Cervera Domínguez, su ex cuñada. También asistió el comprador, David Alejandro Pérez Menéndez, sobrino suyo, así como Edgar Alejandro Maldonado Pérez, apoderado del banco. Aunque la escritura decía que en la firma se encontraba presente el notario Sarabia Pérez, éste nunca estuvo en el acto. En su lugar envió a un empleado suyo, Carlos Domínguez.
El comprador acordó con la vendedora adquirir el predio por 875,000 pesos, de los cuales él le entregó en efectivo 374,670 pesos y el resto lo pagaría el banco, por un crédito hipotecario aprobado a su favor.
Pago
Sin embargo, afirma Menéndez Escalante, en la escritura que se presentó ese día se establecía que el comprador había entregado el dinero en efectivo al propio Menéndez Escalante, como representante de la vendedora, lo que era incorrecto y se pidió corregirlo.
“Los funcionarios del banco dijeron que si no se firmaba la escritura ese día, la fecha límite para hacerlo, el crédito se cancelaría.
“Los del banco arrinconaron a mi sobrino, de modo que para no perder el crédito todos convenimos en aceptar la sugerencia del representante del notario, Carlos Domínguez, para incluir la corrección entre las líneas de la escritura”, agrega el abogado Menéndez.
De ese modo, el sustituto del notario incluyó las correcciones que solicitaron la vendedora y el comprador, en el acta definitiva de compraventa, con un lápiz.
Todos saben que sólo el puño y la letra del notario pueden escribir esas anotaciones entre líneas del protocolo a su cargo y que éstas deben escribirse con tinta y no con lápiz, para no alterar luego las anotaciones, dijo.
Según Menéndez Escalante, él aceptó el uso del lápiz “porque creía que se actuaba de buena fe”.
Tiempo después, agrega, el comprador recibió una copia certificada del acta sin las correcciones escritas entre líneas, de modo que no había pruebas de que la vendedora había recibido el adelanto en efectivo.
Aunque en la escritura ella se comprometía a desalojar la casa en 10 días, hasta la fecha mantiene la posesión, a través de uno de sus hijos que la habita, “no el legítimo propietario, como consecuencia de ese error notarial”, dice el abogado.— HERNÁN CASARES CÁMARA
(Según los archivos del Diario, la señora Cervera Domínguez fue acusada en 2010, cuando manejaba una cocina económica, de expedir numerosas “facturas fantasmas” para la oficina de Alejandro Menéndez Bojórquez, entonces secretario de Desarrollo Rural, y de figurar como falsa beneficiaria el Fondo de Apoyo a la Productividad Agropecuaria del Estado de Yucatán).
