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Antes de pensar en una posible reelección o buscar otro cargo, el alcalde Pablo Gutiérrez Lazarus debe cumplir sus promesas de campaña, porque a dos años de gobierno sólo hay ingobernabilidad y opacidad financiera.
Así lo afirmó el presidente del Comité Directivo Municipal (CDM) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), José Antonio del Río González, y reiteró que tanto el edil como su gabinete y regidores panistas no deben anteponer aspiraciones políticas a sus obligaciones.
El fervor electoral empieza a invadir las estructuras del Gobierno Municipal encabezado por Gutiérrez Lazarus, de quien incluso se sospecha tiene la intención de dejar su cargo para ir en busca de una posible reelección u otra candidatura.
Esta situación lo distrae de su responsabilidad al frente de la Comuna, donde tiene muchos pendientes por resolver a favor de la sociedad, como inseguridad, falta de obras de infraestructura, apoyo social, servicios públicos y compromisos de campaña incumplidos.
Además, se niega a transparentar el manejo de recursos ante la ciudadanía y el cuerpo edilicio al no convocar a sesión ordinaria, para entregar los estados financieros mensuales, sostuvo.
También tiene pendiente aclarar los 100 millones de pesos que primero dijo había desviado el extesorero Carlos Flores Olán y encubierto el excontralor José Pérez Vega, pero luego se autocorrigió al afirmar que fue ejercido de manera incorrecta y no había desfalco.
Antes de dejar el Ayuntamiento, el munícipe debe aclarar la desaparición de este recurso, reanudar las sesiones ordinarias de Cabildo y ofrecer cuentas claras del manejo de los recursos de todos los carmelitas, de lo contrario, se podría sospechar de una malversación de fondos para patrocinar su campaña reeleccionista, indicó Del Río González.
