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El personal de la Cárcel de Cancún se declaró incompetente para tener recluido en esas instalaciones a Aleksei Makeev, tildado “Lord Nazi Ruso”, apenas horas después de recibirlo, por lo que ayer fue ingresado de nueva cuenta al Hospital General “Jesús Kumate Rodríguez”.
El ruso tiene una orden de aprehensión en su contra, acusado de homicidio por acuchillar a un joven de 20 años que era parte de la turba que ingresó a su domicilio queriendo lincharlo. Debido a la golpiza recibida, permanecía internado en el nosocomio, con una pérdida de 20% en la movilidad de un lado de su cuerpo. Pese a que los doctores señalaron que debía permanecer en valoración varios días más, sorpresivamente fue dado de alta la tarde del lunes y trasladado a la Cárcel de Cancún, donde quedó recluido apenas cuatro horas en el área de cuidados médicos.
El personal de la cárcel optó por devolver al extranjero al hospital, oficialmente para “nuevas valoraciones”, pero fuentes aceptaron que es por temor a que el resto de la población carcelaria lo terminen de linchar en ese lugar, pese a que los médicos indicaron que es una persona que no requiere de hospitalización.
Makeev apenas había regresado al nosocomio cuando nuevamente se presentaron policías ministeriales a buscarlo, ahora para llevarlo a declarar ante el Juez de Control, diligencia que se prolongó hasta las 23 horas.
El director del Hospital General, Ignacio Bermúdez, aceptó que el residente ruso está nuevamente con ellos, para ser sometido a más exámenes, pero indicó que una vez que esto concluya tendría que ser regresado a la cárcel.
Pese a ello, otras fuentes al interior del hospital señalan que este extranjero no requiere estar internado, pero aceptan hacerlo, ya que no lo pueden ingresar a la cárcel. Sin embargo, este imputado será sometido a exámenes psiquiátricos, con la posibilidad de que requiera de tratamiento, en cuyo caso estarían obligados a trasladarlo a Mérida.
De ser así, autoridades de la Fiscalía hallarían una “ruta de escape” para lidiar con este caso que ya adquirió notoriedad internacional, al quedar internado en un lugar fuera de peligro, donde posteriormente pueda ser declarado inimputable, para que en seguida proceda su deportación a Rusia.
