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Además de la edad, hay otras condiciones y enfermedades que aumentan el riesgo de agravar el estado de salud cuando se contrae COVID-19. Una de ellas es la falla renal.
La doctora Karina Renoirte, nefróloga de hospitales civiles y directora médica de servicios de Grupo Pisa, explicó que los pacientes con enfermedad renal crónica conllevan mayores complicaciones cuando se tiene COVID-19, inclusive más que cuando se padece de hipertensión o diabetes.
Renoirte comentó que dentro de las estadísticas médicas, se prevé que 1 de cada 4 personas que padezcan enfermedad renal crónica requiera de servicios médicos intensivos al contraer COVID-19, 2 de cada 4 requieran de hospitalización y solamente 1 de cada 4 pueda permanecer en casa.
En el caso de las personas que padecen diabetes agregó que se estima 4 de cada 10 puedan permanecer en casa, 3 de cada 10 necesiten de atención hospitalaria y 2 de cada 10 requieran de terapia intensiva.
Por ello, Renoirte enfatizó en la necesidad de informar y tomar acciones sanitarias para familiares y pacientes, especialmente a los que se les realiza hemodiálisis. “Con el paso de las fases de la epidemia se toman distintas medidas, al principios realizamos protocolos sanitarios e informamos a los pacientes, luego escalonamos los horarios de atención para que no salieran ni entraran al mismo momento y durante la fase tres también hemos agregado la identificación de pacientes con síntomas COVID-19”.
Agregó que la otra parte del trabajo y prevención debe ser realizada por los pacientes “deben portar cubrebocas, reforzar sus medidas de aislamiento, tratar de evitar en la medida de lo posible los camiones y estar pendientes de cualquier síntoma de coronavirus”.
Además de las complicaciones para pacientes renales, Renoirte expresó que el COVID-19 puede causar daños renales agudos en pacientes que de manera previa fueran sanos. “En esos casos se requerirá de hemodiálisis para sacar de ese cuadro al paciente, pero las hemodiálisis podrían continuar hasta tres meses para valorar si el paciente se recuperó o si deberá seguir en aplicación de hemodiálisis”.
Para la directora médica de servicios de Grupo Pisa no solo se trata de evitar contagios que puedan derivar en muerte, “sino de evitar que los pacientes con COVID-19 deriven en enfermedades crónicas”.
Grupo Pisa mantiene donativos
Con el fin de apoyar al personal médico en su atención frente al COVID-19, la empresa Pisa Farmacéutica realiza la entrega de kits de protección médica que contiene una careta reutilizable, cubrebocas N95 y guantes.
A la fecha son 35 mil kits de protección y un millón de sueros Electrolit los que se han repartido, de los cuales 6 mil kits se destinaron a Hospitales Civiles y 5 mil kits a Caravanas de Salud cuyo objetivo es llegar a los lugares donde se carece atención médica.
La meta es realizar la entrega de 200 mil kits de protección y dos millones 200 mil sueros, a lo largo del país. (INFORMADOR.COM.MX
