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Un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia han enviado una carta al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en la cual exponen su inconformidad con el proyectado homenaje a Armando Manzanero en la zona arqueológica de Chichén Itzá, por considerar que esa acción es nuevo atentado a la memoria histórica y un pretexto para que “un puñado de empresas” obtenga ganancias “que ya se sabe no son menores”; la misiva fue dirigida igualmente al Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, María Cristina García Cepeda, Secretaria de Cultura y Diego Prieto Hernández, Director general del INAH.
“La frivolidad con la que actúan hoy día la clase política y funcionarios neoliberales frente al patrimonio arqueológico de todos los mexicanos es signo de cómo, uno tras otro ejemplo, las cárceles se están llenando de políticos y funcionarios. La lista es grande y no alcanza el espacio para reproducirla”.
Señalan que hace unos días se enteraron del plan del homenaje, y que, una vez más, las instancias políticas y burocráticas del país no están “en lo más mínimo interesadas en cumplir la legislación vigente en materia de cuidado y conservación del patrimonio de zonas arqueológicas que son de todos los mexicanos”.
Explicamos por qué: 1) Dejamos en claro de inicio que el Sr. Armando Manzanero Canché tiene desde hace muchos años el reconocimiento de todo el mundo, incluido el nuestro como académicos, técnicos conservadores del patrimonio, músicos, artistas y demás. Sin embargo, organizar o pretender hacer por enésima vez un espectáculo en la zona arqueológica declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1988, mucho antes de recibir el Castillo de Chichén Itzá la designación mercantilista de “Maravilla del Mundo Moderno”, es atentar contra la memoria y el uso para fines educativos del milenario sitio.
2) Una vez más, las instancias involucradas en lo que sería “el permiso de la actuación del Sr. Manzanero”, insisten en la organización de espectáculos masivos bajo condiciones de riesgo para los asistentes a dichos eventos. Los recursos económicos que se invertirán y rentarán para difundir el homenaje serán desde luego ostentosos cuando no quizá onerosos. Bajo la misma lógica la renta del evento estará dirigida a público de altos ingresos, por lo que una zona arqueológica que es de todos los mexicanos (y no pocos aún no la conocen) servirá para que un puñado de empresas obtengan ganancias que ya se sabe no son menores.
3) En la lógica arbitraria con la que se creó la Secretaría de Cultura Federal, bajo condiciones que tienen en crisis de recursos permanentes a las instituciones rectoras de la aún vigente política cultural educativa de México (INAH e INBAL), esto pese a gobernadores estatales cuyo perfil ha superado a los más conocidos gángsters de la literatura universal, nos cuestionamos ¿Es necesario realizar un homenaje en un sitio simbólico y patrimonial a un personaje a quien, en todo caso, debería rendirse tal reconocimiento en un sitio con mejores condiciones para él y a quienes acudan a disfrutarlo?
4) La frivolidad con la que actúa hoy día la clase política y funcionarios neoliberales frente al patrimonio arqueológico de todos los mexicanos es signo de cómo, uno tras otro ejemplo, las cárceles se están llenando de políticos y funcionarios. La lista es grande y no alcanza el espacio para reproducirla.
5) Hasta la fecha no tenemos información de que a destacados artistas ingleses (que son muchos) se les otorguen homenajes en su simbólica y milenaria zona de Stonehenge. Los invitamos a que indaguen si ocurre en otros países.
6) Distinguido Sr. Armando Manzanero Canché: Deseamos invitarlo a que reflexione si la zona arqueológica de Chichén Itzá es, con lo referido, el espacio ideal para otorgarle a Ud. un homenaje ya que, al llevar con orgullo ejemplar en el apellido, pero sobre todo en la sangre, herencia prehispánica, es razón suficiente para poner el ejemplo en respetar la legislación vigente pero principalmente cuidar un espacio que aún es de todos los mexicanos.
Con nuestra sincera felicitación y orgullo de compartir nuestra herencia prehispánica nos despedimos.
Atentamente
1.- Virginia Barrera Rodríguez, investigadora, CENIDIAP INBAL.
2.- Reyna Isela Bello Escobedo, arquitecta perito, Centro INAH Guerrero.
3.- Marco Antonio Romero Torralva, arquitecto programador, Centro INAH Guerrero.
4.- Martha Leticia Ulloa Hernández, arquitecta perito, Centro INAH Jalisco.
5.- Luis Gustavo Flores Arellano, arquitecto programador, Centro INAH Guanajuato.
6.- Yolanda Cano Romero, arquitecta perito, Centro INAH Querétaro.
7.- Miguel Ángel Castañeda Delgado, arquitecto perito, CNMH INAH.
8.- Florina Piña Cancino, comunicóloga, asesora académica del PESCER-UACM.
9.- Francisco Javier Guerrero Mendoza, profesor investigador, DEAS INAH.
10.- Juan Manuel Sandoval Palacios, profesor investigador, DEAS INAH.
11.- María del Carmen Anzures y Bolaños, profesora investigadora, DEAS INAH.
12.- Rosa María Vanegas García, profesora Investigadora, iEAS INAH.
13.- Carmen Morales Valderrama, profesora investigadora, DEAS INAH.
14.- Ma. Isabel Hernández González, profesora investigadora, DEAS INAH.
15.- Mario García Soto, profesor investigador, DEAS INAH.
16.- Faustino Hernández Pérez, profesor investigador, DEAS INAH.
17.- Ana María Velasco Lozano, profesora investigadora, DEAS INAH.
18.- Esperanza Muñoz Elizondo, profesora investigadora, DEAS INAH.
19.- Elio Alcalá Delgado, profesor investigador, DEAS INAH.
20.- Roberto Flores Ortiz, profesor investigador, DEAS INAH.
21.- Ma. Teresa Mora Vázquez, profesor investigador, DEAS INAH.
22.- Luis Bueno Rodríguez, profesor, UAM.
23.- María Elisa Morales Maya, investigadora, CENIDIAP INBAL.
24.- Martha Medina Un, profesora investigadora, Centro INAH Yucatán
25.- Iván Franco Cáceres, profesor investigador, Centro INAH Yucatán.
