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La directora general del Consejo Nacional de Salud Mental (CONSAME), Virginia González Torres, en enero próximo, se pondría la primera piedra del inmueble que sustituirá al Psiquiátrico “Yucatán”, y se prevé su conclusión en agosto de 2018, un logro obtenido ya que los pacientes tendrán una mejor instalación para su recuperación, dejando a un lado las antiguas prácticas aplicada en el Hospital Psiquiátrico “Yucatán”.
La construcción de las villas de transición hospitalaria del Modelo Miguel Hidalgo de Atención Mental, comenzaría a finales de enero o principios de febrero, para lo cual la Secretaría de Salud ha asignado al Gobierno de Yucatán un monto de 147 millones de pesos.
“El Fideicomiso del Sistema de Protección Social en Salud destinó para esta obra un techo financiero por 146 millones 876 mil 458 pesos, dinero que ya fue autorizado y ahora el Gobierno del Estado ya recibió el respectivo recurso”, acotó.
La funcionaria federal destacó el éxito de la aplicación del Modelo Miguel Hidalgo en el Estado de México así como en Jalisco, por lo que prevé ocurra lo mismo en Yucatán y recalcó que es un programa establecido dentro de la Norma Oficial Mexicana (NOM) además que es parte de del Programa Nacional 2015-2018.
Agregó que entre otras cosas se busca instalar villas habitadas por tres pacientes crónicos, las cuales deben de contar con todos los servicios y por lo tanto, hay que acatar la Norma Oficial Mexicana (NOM-025-SSA2-2014) para la Prestación de Servicios de Salud Mental en Unidades de Atención Integral Hospitalaria Médico-Psiquiátrica.
“El Modelo Hidalgo busca que los usuarios ejerzan sus derechos, participen y sean reinsertados en la sociedad, además que deja de hablar de curaciones para dar cabida a las actividades terapéuticas, al mismo tiempo que elimina el aislamiento, la tortura y la desinformación”, subrayó.
“El tratamiento que se utiliza es de enfoque biopsicosocial, con fundamento en los principios científicos, sociales y éticos válidos y vigentes conforme a los estándares técnicos. Normatividad vigente de salud mental”, abundó.
González Torres refirió que el Modelo se basa en cinco principios: de autonomía e independencia, de normalización, de individualización, de enfoque comunitario, y de desinstitucionalización.
Comentó que de autonomía e independencia se centra en la recuperación y/o adquisición de las capacidades del individuo, que le permitan ejercer el derecho a desenvolverse con mayor autonomía en un entorno concreto; el principio de normalización implica poner a disposición a todas las personas con enfermedades mentales, condiciones y formas de vida iguales a las de un ciudadano promedio.
De igual forma, el principio de individualidad reconoce que una persona con enfermedad mental es ante todo una persona con capacidades, historia, características y circunstancias sociales únicas, de ninguna manera se le considera como un problema o diagnóstico.
El principio de enfoque comunitario enfatiza el conocimiento y uso del medio ambiente del usuario y el empleo de los recursos comunitarios, como medios fundamentales en la rehabilitación, promoviendo el uso del ambiente como agente estimulador, la participación de los usuarios en la gestión de su vida cotidiana, la promoción de autoayuda y voluntarios como redes de apoyo. Finalmente, el principio de desinstitucionalización dota al usuario de posibilidades para satisfacer sus necesidades con éxito dentro de la comunidad y no dentro de un ambiente hospitalario.
