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#HazloViral
Harnold Pérez Gómez(*)
Fuente: Diario de Yucatán
Lo que hoy reconocemos como yucateco es resultado de una fusión de creencias, costumbres y tradiciones, pues no ha escapado de influencias, conquistas y elementos que han llegado de otras latitudes.
No es algo que deba alarmar puesto que la cultura regional es desde un principio el resultado del encuentro entre los españoles y mayas, hace más de 500 años; resultado, pues del mestizaje.
Así es como lo natural de Yucatán se definió y de nueva cuenta, al paso de los años, lo local reclama y defiende su lugar ante aquello que llega queriéndose imponer.
Los temores de abuelitos y los más tradicionalistas, respecto a que el Halloween iba a vencer al Janal Pixán ganando terreno entre las nuevas generaciones han quedado disipados.
Como apuntamos en anterior entrega, el orgullo por la tradición yucateca parece estar más exaltado que nunca. Las redes sociales no solo han permitido que su celebración prevalezca sino que también dan cuenta de ello.
También, estas plataformas de comunicación son muestra de un nuevo sincretismo en la región, ese en el que se han conjugado o conciliado las costumbres más extranjeras con aquellas de la más pura herencia maya.
Por toda la red circulan calendarios, programas de actividades y festejos; las fechas se acomodan para poder disfrutar del gringo Halloween, el chilango pan de muerto y el yucateco pib.
La mezcla cultural es evidente y ninguna suplanta a la otra. No obstante que en ocasiones las pasiones se encienden ante personajes como la #LadyPib y otros lords, a final la tradición se engrandece y se abre a la pluralidad.
Así es como hoy en las redes, los días de muertos se han redefinido e incluso en algunos puntos de la geografía se habla un Janal Pixán diverso; uno en el que, si bien el rey es el mucbipollo, también se reciben a las calabazas sonrientes, las catrinas, las lágrimas del pan de muerto, las calaveras de dulce y los disfraces más espeluznantes.
No se trata de calificar en bueno o malo lo que sucede hoy día con las tradiciones en Yucatán, mucho menos de una defensa de lo puro sino únicamente de retratar ese dinamismo de la cultura, esa peculiaridad de la tradición en movimiento constante.
Se trata también de significar como lo mexicano, lo nacional, lo local, lo yucateco, encuentra un punto de unión en su gente; un lazo que se fortalece y que además de armonizar se vuelve imponente ante lo extranjero.
Las ánimas se han hecho parte de estos días de muertos en el Estado, podría decirse que a través de esos rostros pintados se abrió la puerta y se consolidó la convivencia entre el sentido mexicano de la muerte, la comida de difuntos y la noche de brujas.
Licenciado en Comunicación Social. Instagram: @harnoldgomez hp3883@gmail.com Harnold Oswaldo Pérez Gómez