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Publicado por La Verdad
Medicamentos caducos son vendidos a diario en los tianguis de la ciudad provenientes de hospitales del IMSS y el Sector Salud; Clonazepam y retrovirales, los más codiciados en el mercado negro
El tráfico de medicamentos es un secreto a voces en Yucatán y se ha convertido en un millonario negocio no solamente para los laboratorios y mayoristas, sino que se pueden encontrar en los diversos tianguis de la ciudad medicinas que solamente se podrían adquirir con una receta médica y que provienen del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Sector Salud, pues se les identifica con la acotación “prohibida su venta” en frascos y cajas.
El presupuesto de compras a nivel nacional del IMSS superó los 37 mil millones de pesos este año, de los cuales se señala que 35 mil millones fueron por licitación y dos mil millones por adjudicación directa con compañías con las que ya tenían tratos, los cuales, a decir de empleados del propio instituto, ya están “apalabrados desde arriba”.
Eso no impide que a nivel local el desabasto sea evidente y continúa la fuga de medicamentos de ambas instituciones para complicar el panorama. Estos fármacos son adquiridos por terceros a empleados que manejan los almacenes o farmacias de las clínicas, lo que se ha vuelto un negocio muy redituable para unos cuantos, pues el precio de venta es mucho menor al que se consigue en cualquier farmacia.
Además, este mercado negro es ideal para la venta de medicamentos caducos, pues quienes se dedican a ese comercio mezclan medicinas en buen estado con otras que ya no deberían ser consumidas, medicamentos a los que les borran la fecha de caducidad para que puedan ser vendidos.
Además, la adquisición de esos fármacos, algunos considerados controlados, lo puede hacer cualquier persona sin receta alguna, lo cual es una violación a las normas establecidas por la Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Otra manera de vender medicamentos de manera “pirata” o irregular es a través de las redes sociales, donde, principalmente en Facebook, se pueden encontrar ofrecimientos de diversas pastillas de uso controlado a precios muy por debajo del real en el mercado formal, gracias a las lagunas legales para el comercio en esa plataforma.
En las redes se puede conseguir desde medicinas para tratamientos de úlceras, así como analgésicos y para controlar la glucosa en personas con diabetes, hasta aquellos de uso controlado para depresión, ansiedad, trastornos alimenticios y bipolaridad, entre otros, sin necesidad de recetas médicas, aun cuando por norma deberían estar autorizadas para su consumo por un doctor.
El medicamento con mayor valor en el “mercado negro” es el Clonazepam, cuya fórmula es muy fuerte y es usado, incluso, para drogarse.
DAÑOS IRREVERSIBLES
Los daños a la salud pueden ser irreversibles, pues al utilizarse “copias” de insulina o medicamentos para la hipertensión de dudosa procedencia se pone en peligro la vida. Seis de cada 10 medicamentos que circulan en el país son falsificados, robados o caducos.
Otros medicamentos ampliamente apreciados en Yucatán son los antirretrovirales, los cuales tardan hasta un mes en ser surtidos a los derechohabientes, pero en internet se comercian a precios muy por debajo de su valor real.
La fórmula para traficarlos es sencilla: en los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención al Sida e Infecciones de Transmisión Sexual se reciben medicamentos para pacientes que son identificados con un número, pero médicos y enfermeras pueden retenerlos colocando un sello de “entregado” en el documento de abastecimiento y en la copia otro de “faltante”, por lo que se genera desabasto y propicia su venta ilegal.
