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De nueva cuenta los grupos conservadores y fundamentalistas dieron inicio a su campaña de “40 días por la vida”, con el acoso y hostigamiento a la labor desarrollada por la doctora Sandra Peniche Quintal en su clínica enfocada a los Servicios Humanitarios en Salud Sexual y Reproductiva (SHSSR), abogando por los derechos de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, enfatizando en la información y educación sexual libre de prejuicios y laica, tan importante para evitar embarazos adolescentes y dejar de convertir en madres a las niñas que han sido sobre todo, víctimas de violación y en los peores casos, víctimas de sus propios padres, hermanos y abuelos; estas son las cosas que las rezanderas no quieren ver y si acaso, las ven con el rabillo del ojo, ignorando además que en una sociedad laica, como lo es la nuestra, hacer demostraciones religiosas callejeras como las suyas, atentan contra el estado laico, y que se dan, gracias a la omisión de las autoridades.
La despenalización del aborto es un derecho humano de las mujeres a decidir sobre su propia vida; es evitar la muerte de muchas mujeres en una clínica clandestina y evitar la victimización de la mujer en una cárcel por sufrir un aborto espontáneo, y sobre todo, no imponerle un hijo no deseado producto de una violación, que también es violencia, sobre todo en niñas y adolescentes.
La doctora Sandra Peniche ha sido víctima de intento de feminicidio, cuando en marzo pasado, un individuo con toda seguridad pagado por los mismos promotores de los rezos callejeros, la atacó con un desarmador, afortunadamente sin lograr su cometido; lo más grave de este asunto, es que el agresor ha sido clasificado como “demente”, lo que impide que tenga acceso al castigo que merece, en éste caso se trata de violencia institucional.
“Lo que hacen es un atentado a la vida de muchas personas, empezando con la mía. Esta acción de pararse frente a la clínica para decir que este es un lugar ilícito, que aquí se mata gente, es sólo con la intención de crear un clima de aversión, insano, basado en mentiras y que solamente conforman una apología de la violencia”, señaló.
“Y así es como se tornan en algo peligroso pues sus expresiones de señalar a otros como asesinos, es porque así se sienten y por una u otra cosa están proyectando lo que sienten que son”, expuso.
“Son un grupo criminal que no se contenta con obstaculizar la labor de la clínica y el ejercicio de los derechos humanos, sino que buscan intimidar. Toman fotos y video e incluso abordan a la gente para evitar que entren a este espacio de salud”.
“Y lo más grave es que lo pueden hacer porque la autoridad es omisa y no ha hecho nada, porque no cumplen su responsabilidad. Y cuando la autoridad no hace nada se está protegiendo a estos grupos y exponen a otros a ser afectados física y mentalmente”, señaló.
“Queda claro que son profundamente irrespetuosos y avasallantes”, expresó.
Cabe mencionar que la clínica de la doctora Peniche, es la única en el sureste que ofrece una atención integral en salud sexual y reproductiva y es el primer lugar en América Latina donde se brindó una atención basada en derechos humanos, privilegiando la prevención y proveen servicios que no brinda el servicio público ni las clínicas privadas, pues las enfermedades de transmisión sexual están incrementando en la entidad y en sus propias palabras, ““nos interesa que la gente esté bien y sea feliz, quitándoles la carga de la enfermedad y del sufrimiento”.
Peniche Quintal dijo que SHSSR es un lugar único en Yucatán que brinda una atención integral en salud sexual y reproductiva, e incluso es el primer lugar en América Latina donde se brindó una atención basada en derechos humanos, privilegiando la prevención, pues “nos interesa que la gente esté bien y sea feliz, quitándoles la carga de la enfermedad y del sufrimiento”.
