..:: Visión Peninsular ::.. Visión Peninsular, publica solo la verdad de lo que pasa en nuestro Estado, Quintana Roo y Campeche.
Artículos relacionados
El terapeuta y especialista en psicología del conocimiento, Jaime Medina González, señaló que las instituciones educativas no estaban preparadas para adoptar los nuevos hábitos de enseñanza que permanecerán por tiempo indefinido, y es así como la emergencia sanitaria por el COVID-19 obligó súbitamente a transformar la educación de clases presenciales a virtuales, a través de dispositivos electrónicos, una mínima parte de ese tiempo lo invierten al aprendizaje, ya que mayormente se dedican al ocio
De acuerdo con el especialista, para muchos estudiantes no ha sido tan fácil modificar y trabajar con herramientas digitales por lo que se puede inferir que el curso escolar no fue el óptimo y el aprendizaje no fue el indicado.
Algunos reportes iniciales sobre los tiempos de uso de las plataformas educativas y tiempos de utilidad del internet en estudiantes mexicanos indica que, si bien aumentó notablemente el uso de la televisión y el internet, el mayor tiempo fue dedicado a diversas actividades, pero un mínimo de tiempo a tareas escolares.
Hasta antes de la emergencia sanitaria, los estudiantes mexicanos, en promedio, utilizaban dos y tres horas al día el internet en actividades de ocio. Actualmente, ese tiempo se incrementó hasta cuatro y seis horas.
Dijo que, estudios a su alcance, indican que los alumnos pasaron de utilizar la televisión hasta cinco horas al día, lo que se refleja en las cifras de audiencia que reporta la televisión abierta en México que creció un 18 por ciento. En tanto que, el reporte de televisión de paga, también elevó en un 13 por ciento su preferencia en públicos nacionales.
El mismo reporte apunta que el mayor crecimiento de audiencia y utilidad fue el internet, donde la medición establece que niños y jóvenes, con edades de entre 11 y 17 años alcanzaron tiempos en la red de entre dos y hasta 6 horas, incluso en horarios nocturnos y de madrugada.
“Será prioritario que padres de familia, educadores y autoridades pongan mayor atención a estos datos y puedan generar tareas internas, actividades y programas de estudios personalizados donde los niños y jóvenes no tengan que depender tanto de los medios masivos, con ello, contra restar la transferencia a tiempos sin aprovechamiento, ni utilidad educativa” concluyó.
